Más de treinta mil espectadores en el 27 Festival Jazz Terrassa
El 27 Festival Jazz Terrassa se clausuró ayer por la noche con la entrega del premio Jazzterrasman 2008 a Ricard Gili y el posterior concierto del homenajeado con 16 músicos -compañeros de las diferentes épocas musicales del trompetista catalán-, seguido del ya clásico final de fiesta. La de ayer fue una noche emotiva de conexión con el público en la que se repasó la trayectoria profesional de Gili, desde los tiempos de la guitarra en Calella de Palafrugell hasta hoy. Fue el último de los 42 directos – 16 de los cuales gratuitos que se han programado en estos 26 días de Festival, que han reunido a 275 músicos y aproximadamente 32.659 espectadores.
De este total, 3.561 corresponden a los asistentes de los conciertos de pago en la Nova Jazz Cava. Los 29.098 restantes son el público de los conciertos populares al aire libre y actividades paralelas (ciclo de cine, conferencias, sesiones de lindy hop y la inauguración; no contabilizamos los visitantes de las exposiciones). El Pícnic Jazz Vallparadís ha reunido este año a 15.000 personas, los cuatro conciertos en la plaza Vella, 8.000, y los tres de la plaza Catalunya, 4.000, siempre teniendo en cuenta que las cifras de asistencia a los actos gratuitos son estimativas.
De los conciertos de pago, en el de Niño Josele Cuarteto se colgó el cartel de la agotadas las entradas. De la resta, los más concurridos, de mayor a menor número de asistentes han sido la Noche de Blues protagonizada por Phillip Walker, Ann Hampton Callaway con la Big Band Jazz Terrassa, Charles McPherson, Jean-Luc Ponty & His Band y el de entrega del Jazzterrassman a Ricard Gili. A diferencia de otros años, en los que la venta de entradas para algunos conciertos destacaba por encima de los otros, en esta edición la ocupación de la Nova Jazz Cava ha mantenido una media más regular.
Jazz Terrassa valora muy positivamente esta edición, especialmente por la satisfacción mostrada por el público, la crítica y los músicos, los cuales han coincidido a destacar la calidad y variedad de la programación. De hecho, el club de jazz ha priorizado más que nunca la diversidad estilística, la presentación de proyectos nuevos –tanto nacionales como internacionales-, y las estrenas discográficas. Esto se ha reflejado en la variedad del público asistente, más diverso que en ediciones anteriores, que, según la organización, demuestra que esto ha sido un programa abierto, escaparate de la oferta jazzística en todas sus vertientes y procedencias.