La coreógrafa vizcaína Matxalen Bilbao recala del 15 al 17 de enero en el Festival Alienígenas 2010 – IV Ciclo Nacional de Teatro Alternativo que se celebra en Jaén con su última creación Sast! Este festival “nacido por la inquietud del público”, según sus organizadores proseguirá hasta finales de febrero con los trabajos que presentarán las compañías Factoría Norte, Human Trash, Teatro de lo Inestable, Tenemos Gato y Konjuro Teatro.
El Festival Alienígenas 2010 – IV Ciclo Nacional de Teatro Alternativo que combina actuaciones en el Teatro Xtremo y en la Universidad Popular, comenzó los días 8 y 9 de enero con Patricia Pardo y su espectáculo Augusta y anuncia para los días 15, 16 y 17 la presencia de Matxalen Bilbao con su espectáculo Sast!, que toma el título de la onomatopeya relativa al sonido que se produce al introducir o rozar un cuerpo en otro. Se trata de “una pieza íntima, un solo acompañado”, según la definición de la propia coreógrafa que realiza una indagación “en lo humano desde una visión abstracta del cuerpo, sin llegar a una historia, transita por las vivencias grabadas en el cuerpo”.
La programación prosigue con Performance, de Jorge Moreno, que presenta Factoría Norte, del 21 al 23 de enero. La pieza que ponen en escena Jorge Moreno y Ana Blanco con dirección de Alberto Iglesias, presenta a un hombre que busca en ella el contacto que le defina, que reafirme su condición y le libere de su ostracismo. Hombre y mujer, Él y Ella, se lanzan a la lucha de los cuerpos sobre el cuadrilátero de la nostalgia. Sus armas: las palabras, afiliadas e hirientes.
La programación prosigue con Polipaleta! de Human Trash, que cuenta con la dirección de Gaspar Campuzano y la interpretación de Txus García y Laura Gutiérrez, que invitan a disfrutar con una propuesta basada en técnicas de cabaret dadá, de la polipoesía queer y del clown extremo para acceder a un pequeño cabaret poético que pretende desnudarnos de nuestras divinidades y dejarnos en bragas emocionales, para lo que se vale de una ácida lectura de textos y una serie de delirantes acciones poéticas, para vivir una tierna sátira sobre nuestras costumbres, maneras y sentimientos cotidianos.
Teatro de lo Inestable presenta del 4 al 6 de febrero Sobre héroes y antihéroes, de Jacobo Pallarés que él mismo dirige, en el que preguntan a los espectadores “¿Habéis tenido 10 veces miedo a morir y habéis apartado de vuestra cabeza 10 veces la idea? ¿y os habéis preguntado por qué vais a morir aún haciéndolo bien, cumpliendo las normas, aceptando el juego, siendo buenos y malos a partes iguales, creyentes y ateos por igual, lascivos, pecaminosos, adúlteros, monógamos, miedosos, valientes…? La pieza está protagonizada por Kika Garcelán, Diego Sánchez, Inés Cárdenas, Pedro Lozano y Esther Melo.
Los días 11, 12, 19 y 20 de febrero la compañía Tenemos Gato pone en escena la obra de Luis Felipe Blasco Vilches La naranja completa, que cuestiona la pereza, miedo, ansiedad, dolor de cabeza y de corazón que da ligar al llegar a una edad determinada. En esta pieza que dirige Juan Alberto Salvatierra y que ponen en escena Homero Rodríguez Soriano y Cristina Rojas, sin embargo, en que la búsqueda de la media naranja es una cuestión de fuerza mayor. Los protagonistas de esta historia, buscadores de naranjas, Él y Ella, tratarán de convencerse de que en verdad son unas auténticas naranjas completas que no necesitan de nadie para sentirse realizados, muy al estilo de los súper-seguros y súper-realizados y súper-contentos consigo mismos jóvenes de hoy.
La programación se completa con la compañía Konjuro Teatro, que del 25 al 27 de febrero pone en escena F-23, de Jorge Moreno, que él mismo dirige y que protagoniza junto a Mayra Fernández. La pieza presenta a un añejo militar preso de morriña –qué nefasta puede resultar la nostalgia- aplicado en lo único que sabe hacer: conspirar. A este espécimen ibero se le suma la presencia de una confidente extraída de los bajos fondos y las altas camas. Ambos se acoplan –casi, casi de manera literal- para revisar, a pie de tablas, un acontecimiento que tuvo tanto de representación afectada como de hecho fidedigno, llegando a la conclusión de que, tal vez, el ruido de sables y el chirriar de somieres componen el verdadero himno patrio.
