Mercé de Rande estrena en la Sala Nasa su coreografía ‘Fiando o caos’
Después de años desarroyando su actividad profesional en compañías de danza de toda Europa, como París (Incidents Memorables) y Zurich (Sans Filtre), la coreógrafa Mercé de Rande regresa a Galicia para estrenar, con su compañía recién creada «A Mercé das Cirkuns Tanzias», el espectáculo «Fiando o caos», coproducido por la sala alternativa compostela, Sala NASA. La fecha del estreno será el 24 de enero, aunque permanecerá en cartel hasta el 3 de febrero. Durante la temporada 2007-08 la coreógrafa Mercé de Rande y su compañía están trabajando en residencia en la Sala NASA, que pone a su disposición su infraestructura para desarrollar un proyecto de creación, “Fiando o caos”, que ahora se abre al público por primera vez.
“Fiando o caos” demuestra la viabilidad de la interdisciplinariedad artística. El espectáculo se convierte en un híbrido de danza contemporánea, teatro físico e instalación audiovisual. Una pieza basada en la creación de movimiento que responde a los impulsos cruzados de un grupo heterogéneo de creadores entre los que encontramos no sólo a la coreógrafa, sino también a bailarinas y bailarines, actores y actrices, videastas, músicos…
Una obra dominada por la abstracción propia de la danza y de la música que trata de reproducir a escala escénica el caos y el desorden global. Un caos que está incidiendo en el clima y en la naturaleza, modificando su comportamiento. Y que, por tanto, está alterando las bases mismas de la identidad y de la cultura de los pueblos.
Porque la obra también quiere ser una reflexión física sobre las posibilidades de ser gallegos en un mundo globalizado, y una denuncia de la catástrofe ecológica que nos rodea: mares, rías y ríos contaminados, bosques y montes quemados, paisaje estropeado por la construcción incontrolada, explotación agresiva de los recursos naturales… De ahí el uso de plásticos como una marea que invade la escena, de ahí los movimientos violentos de los intérpretes, la mezcla de idiomas y la necesidad última de tocarse para sentirse acompañados.