Los monologuistas se han unido para impugnar la Campaña de Fomento Teatral 2016 de la Diputación de Ciudad Real. Según explican, la Diputación, incumpliendo sus propias bases, pretende recortarles el caché un 50%.
«La Convocatoria de Subvenciones para la campaña de «Fomento Teatral» de la Diputación de Ciudad Real, en su base séptima indica que por cada actuación realizada los 13 monologuistas percibirán la cantidad de 400 euros. Tras dos rectificaciones no motivadas e improvisadas, la Convocatoria se resuelve recortando un 50% el caché de los monologuistas. La Diputación incumple sus propias bases de manera caprichosa y unilateral. Se pretende, en esta «Campaña de Fomento Teatral 2016», que los monologuistas trabajen lo comido por lo servido, puesto que del caché rebajado ahora a 200 euros, habrá que deducir el IVA (21 %), el IRPF (15%), los gastos de desplazamiento y el alquiler del equipo de sonido cuando fuera necesario. Con esta decisión tan injusta y arbitraria, que nos expulsa de la Campaña por abocarnos a tener que renunciar, no se fomenta el teatro provincial y por eso hemos exigido una rectificación. Se han interpuesto sendos Recursos de Reposición pidiendo la suspensión de la Campaña de Fomento y se ha solicitado una reunión urgente con el Presidente de la Diputación y el Diputado de Cultura.
El Teatro, está sufriendo el acoso sistemático por parte de las instituciones públicas: IVA al 21%, recortes de presupuestos, cierre de teatros, clausura de circuitos… Debieran protegerlo pero están abocando a la gente del teatro al abandono y a la precariedad. Con esta Resolución arbitraria La Diputación Provincial se apunta también al derribo. Estos recortes siempre perjudican a los grupos y artistas que hacen posible la producción teatral, pero jamás afectan a la clase política ni a la burocracia funcionarial que gestiona la cultura. Si aniquilan la creación artística y cultural al final no tendrán ninguna labor que hacer.
Llueve sobre mojado, la Diputación de Ciudad Real se muestra siempre sorda e insensible a las exigencias e inquietudes del sector porque, año tras año, se vienen reproduciendo los mismos errores. Veamos algunos ejemplos:
– La Muestra Provincial exige siempre en sus bases, bajo la amenaza de descalificación, una duración mínima de 60 minutos a todas las obras presentadas, incluidas las de teatro infantil. Esta condición demuestra un grave e imperdonable desconocimiento del sector que se pretende gestionar: es muy excepcional que las obras para niños duren 60 minutos.
– También en la Muestra, existe una total opacidad en la elección del Jurado. En otros certámenes ya viene predefinido en sus bases así como los criterios de selección de las obras.
– Se traslada a los grupos las deficiencias dotacionales de los ayuntamientos obligándoles a alquilar equipos a costa de su caché.
– En la Campaña de Fomento y en la Muestra Provincial, sistemáticamente no se respetan las necesidades técnicas ni de programación fijadas por los grupos y artistas (espacios, aforos, edades, buenas prácticas, dotaciones y equipos técnicos, etc.) La Diputación, que debe velar para que se cumplan los requisitos, se desentiende totalmente de este asunto.
Creemos que ha llegado ya el momento de abordar los problemas para darles una solución definitiva. Exigimos a los gestores culturales de la Diputación que escuchen las inquietudes y demandas del sector teatral. No es lícito ni coherente que la «Campaña Provincial de Fomento Teatral» se pretenda realizar en detrimento de quienes la hacen posible; los grupos y artistas».
