El popular actor Alfonso del Real falleció ayer (16/1/2002) en el hospital central Son Dureta de Palma de Mallorca a la edad de 85 años. El actor que padecía Alzheimer desde hace tiempo, debutó en teatro en la década de los años 30 y trabajó en distintos géneros desde la revista al lírico, pasando por la comedia, la televisión y el cine. La película de Álex de Iglesia, Muertos de Risa, fue una de sus últimas apariciones en el cine. Alfonso Suárez del Real, conocido con el nombre artístico de Alfonso del Real, había nacido en aguas inglesas a bordo del transatlántico Alfonso XIII, cuando sus padres viajaban rumbo a La Habana, el 27 de diciembre de 1916. Tras permanecer 13 años en la isla caribeña, Del Real inició sus actividades como actor en su época de estudiante, aunque en su familia no había antecedentes artísticos. La primera vez que Alfonso del Real salió a un escenario fue para representar una obra sobre la vida de San Hermenegildo, en la que él hizo el papel de santo. Sus inicios como meritorio se remontan a comienzos de los años treinta, en la Compañía de Antonio Vico y Carmen Carbonell, para pasar luego a trabajar con Loreto Prado, y debutando, en 1934 en la Compañía de Casimiro Ortás. Durante la Guerra Civil trabajó en el Teatro Pavón de Madrid, en revistas como «La de los ojos en blanco» o «Que me la traigan», coincidiendo con el auge conyuntural de este género y tras la contienda trabajó en diversas compañías de zarzuela como tenor cómico, debido a su figura menuda.
José Luis Alonso le contrató para hacer un tipo de composición en «Los ladrones somos gente honrada» de Jardiel, que se repuso en 1960 en el Teatro María Guerrero. En esta compañía permaneció cuatro años representando todo género de teatro, comedia y drama, y haciendo giras por Latinoamérica. Además trabajó a las órdenes de Adolfo Marsillach en la obra La Gran Vía que se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.
Tras permanecer dos años apartado de la televión, regresó a este medio para compartir un gran éxito con Antonio Casal en la serie policiaca «Plinio», al que se sumaron posteriormente otros éxitos por sus intervenciones en «Cuentos y Leyendas», junto a Charo López o Raúl Sender, que TVE emitió en 1988.
De sus múltiples intervenciones teatrales destacan también: «My Fair Lady», con la que obtuvo una gran éxito personal; «Róbame un billoncito», que en enero de 1990 se estrenó en Murcia y «Comedia sin título», de Federico García Lorca, que en octubre del mismo año se estrenó en Barcelona bajo las órdenes de Lluis Pasqual.
