Muere el dramaturgo argentino Roberto ‘Tito’ Cossa
Autor de ‘La Nona’, ‘El viejo criado’ y ‘Nuestro fin de semana’, entre tantas otras obras inolvidables
El dramaturgo argentino Roberto “Tito” Cossa, uno de los más importantes de la historia del teatro de este país latinoamericano, falleció este jueves 6 de junio.
Tito Cossa nació el 30 de noviembre de 1934, en Buenos Aires, justamente el día del teatro nacional. Empezó su carrera profesional en el periodismo, y a partir de 1976, con la llegada de la última dictadura, comenzó a dedicarse a su verdadera pasión.
Por aquella época ya había escrito obras como ‘Nuestro fin de semana‘ (1964), ‘Los días de Julián Bisbal‘ (1966), ‘La ñata contra el libro‘ (1966), ‘La pata de la sota‘ (1967), ‘Tute cabrero‘ (1968) -llevada al cine bajo dirección de Juan José Jusid- y ‘El avión negro‘ (1970) (escrita con Germán Rozenmacher, Carlos Somigliana y Ricardo Talesnik). Pero en 1976, Tito escribió una obra que marcó para siempre su vida y la del teatro argentino: ‘La Nona‘. El éxito de esta pieza que fue dirigida por Carlos Gorostiza y protagonizada por Ulises Dumont, hizo posible que se dedicará desde entonces exclusivamente a la dramaturgia.
Luego llegaron ‘No hay que llorar‘ (1979), ‘El viejo criado‘ (1979), ‘Gris de ausencia‘ (1981), ‘Tute Cabrero‘ (1981) -se estrena como obra de teatro-, “Ya nadie recuerda a Frédéric Chopin” (1982), ‘El viento se los llevó‘ (1983), ‘El tío loco‘ (1974), ‘De pies y manos‘ (1984), ‘Los compadritos‘ (1985), ‘Yepeto‘ (1986), ‘El Sur y después‘ (1986), entre otros.
Tito fue uno de los exponentes de la denominada “Generación del Nuevo Realismo”, senda marcada por Carlos Gorostiza.
Pero además de un extraordinario talento como dramaturgo y guionista, Tito Cossa fue un referente cultural que trabajó en defensa de los autores y autoras, y del arte en general en nuestro país. En este camino, fue uno de los promotores de Teatro Abierto, un movimiento teatral que en tiempos oscuros salió en defensa de las y los creadores, cuando desde los teatros oficiales se sostenía que no había autores o autoras argentinas para llevar a escena.
Aquel mismo compromiso lo llevó años más tarde, en 2007, a convertirse en presidente de la Sociedad General de Autores Argentinos (Argentores).
Su compromiso como dirigente cultural lo llevó también a ser presidente de la Fundación Carlos Somigliana para el estímulo del autor teatral e integrante de la conducción del histórico Teatro del Pueblo. Además, como militante por los derechos humanos, Tito Cossa integró la Comisión por la Memoria que preside el Premio Nobel de la Paz, A. Pérez Esquivel
Su trayectoria le valió numerosos y merecidos galardones: el Premio Nacional de Teatro de Argentina, Premio a la Trayectoria de la Ciudad de Buenos Aires, Premio de Honor de Argentores, el Premio del Público y de la Crítica de España, y Premio Konex de Platino -en reconocimiento como el más importante escritor de Teatro de la década en Argentina–. Argentores lo consagró, además, en varias oportunidades por sus obras: ‘La Nona’, ‘Nuestro fin de semana’, ‘Yepeto’, ‘El viejo criado’.
Por otra parte, fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y las Madres de Plaza de Mayo le otorgaron la distinción “Veinte años juntos” por su compromiso con los derechos humanos.
Tito Cossa fue, tal vez, uno de los más grandes dramaturgos argentinos contemporáneos. Descansa en paz querido amigo.