Isabel García Lorca, única hermana viva del autor de «La casa de Bernarda Alba», murió ayer (09-01-02) en Madrid a consecuencia de una crisis pulmonar. A sus 92 años, ostentaba el cargo de Presidenta de Honor de la Fundación Federico García Lorca. Isabel, a quien su hermano Federico había bautizado como «Isabelita» o «La Niña», estuvo siempre muy unida al autor de «Bodas de Sangre» ya que compartía su pasión por el teatro y la poesía. De hecho, participó a las órdenes de Manuel de Falla, en la célebre representación de «Los Títeres de Cachiporra» el día de reyes de 1923.
Tras el asesinato de su hermano, Isabel se exilió, para a su regreso al Estado español, dedicarse en cuerpo y alma a mantener vivo el legado del poeta. Asumió la Presidencia de Honor de la Fundación Federico García Lorca de Madrid, con sede en la Residencia de Estudiantes, junto a la cual trabajó por la recuperación del aspecto original de la residencia veraniega de la familia, la hoy Casa-Museo de Valderrubio, en la localidad donde según Francisco García Lorca, el poeta podía haber presenciado el drama rural que le inspiró al escribir «La casa de Bernarda Alba». En 1986, fue la encargada de abrir el Museo-Casa Natal de Lorca en Fuente Vaqueros. Actualmente, ocupaba el cargo de Presidenta de Honor de la Fundación Federico García Lorca, institución impulsada por su hija Laura.
Isabel sentenciaba así una entrevista concedida a la revista de la Residencia de Estudiantes: «He tenido una vida extraordinaria, por eso creo que estoy aguantando tanto. Si es verdad eso que dice Freud, que los diez primeros años son los que te marcan, mis diez primeros fueron tan fabulosos que he llegado a los que tengo ahora gracias a ellos. Fueron muy bonitos, muy ricos, muy felices.»
