El nombre de Fuerteventura figurará entre los principales festivales de cuantos se organizan en el estado español durante el verano gracias a ¡Fuertemúsica! 2004, el encuentro de música y ecología que se celebrará en la playa de El Cotillo los días 2 y 3 del próximo mes de julio. El evento, organizado por La Caja de Canarias con el apoyo del Cabildo de Fuerteventura, traerá a la isla a artistas como Kiko Veneno, Bebe, Elbicho o Macaco. Durante los dos días de celebración de “Fuertemúsica 2004”, el público asistente a la playa de El Cotillo podrá disfrutar de hasta 8 conciertos al aire libre, en un escenario idílico que contribuirá a destacar la riqueza natural y la belleza de los paisajes majoreros. El disfrute de la música y del entorno natural se verá complementado con un mercadillo de artesanía y casetas en las que distintos colectivos sociales, ecologistas y ONGs informarán de sus actividades.
“Fuertemúsica 2004” nace con vocación de continuidad, con el objetivo de ser referente cultural y social para los habitantes de Fuerteventura y convertirse en cita indispensable para todas aquellas personas, de Canarias, del Estado y de cualquier parte del mundo, que deseen disfrutar intensamente de la combinación mágica de naturaleza, sol, playas y cultura. Se trata de un evento cultural de primer nivel, en un escenario irrepetible, una oferta única difícil de reproducir en cualquier otro lugar del mundo.
Música inquieta, original y atractiva
En esta primera edición, la de 2004, la organización del festival ha invitado a artistas que representan el lado más inquieto, original y atractivo del panorama musical estatal. El viernes 2 de julio actuarán Ginesa Ortega, Mojo Project y Kiko Veneno, acompañados por la Agrupación Folclórica El Tostón, de Fuerteventura, que será la encargada de abrir los conciertos, mientras que el dj Rodolfo Poveda pondrá el cierre a la velada inaugural. El sábado 3 de julio se subirán al escenario de la playa de El Cotillo el timplista canario Domingo el Colorao, Bebe, Elbicho y Macaco, a los que seguirá el músico argentino nacido en Alaska, Kevin Johansen.
El Tostón
En su emblema aparecen la figura de una fortaleza y un sombrero, el que remata el traje típico de la mujer majorera. Hace ya diez años que se propusieron convertirse en embajadores de la cultura tradicional de la isla de Fuerteventura y que tomaron para sí el nombre antiguo de la localidad norteña del Cotillo. Allí se encuentra el Castillo de San Miguel, también llamado del “Tostón”. Los miembros de esta agrupación folclórica proceden de tres pueblos de la Isla, el ya mencionado Cotillo, Los Lajares y El Roque. Su esfuerzo por rescatar toques y bailes históricos tiene un reflejo en la indumentaria, tal como sucede a los conejeros Malpaís de La Corona. De este modo y para completar la imagen de lo autóctono, los de El Tostón visten en escena no sólo el traje típico, sino el que se acostumbraba usar el pasado siglo.
Ginesa Ortega
Considerada una de las primerísimas voces del flamenco, comprometida con su tiempo, la garganta de Ginesa Ortega es un tamiz en el que se filtran distintas culturas. Tal vez sea porque esta Gitana nacida en Francia y criada desde la más tierna infancia en Cataluña sabe más del carácter nómada y el abierto del flamenco que muchos otros de su generación que se han aferrado al purismo como búsqueda desesperada de credibilidad. Su trayectoria profesional es sinónimo de rebeldía e inquietud, tanto en sus discos como en sus colaboraciones en proyectos y ámbitos tan dispares como el jazz (Iberia), el pop (Marc Parrot), el teatro (La Fura dels Baus) o la música clásica (Orquesta Nacional del Teatre Lliure).
“El Colorao”
Nacido en la pequeña localidad de Tetir (Fuerteventura), el timplista Domingo “El Colorao” ha alcanzado renombre dentro del panorama de la música popular canaria gracias a una técnica clásica, depurada con la maestría de Blas Sánchez, que ha sabido combinar con la sabiduría heredada de sus mayores. Hasta el momento ha llevado su arte por todas partes, ya por el Archipiélago, ya por la Península (Madrid, Valladolid, Barcelona, Andalucía, Galicia…), ya por varios rincones del mundo (EE.UU., Uruguay, Cuba, Alemania, Cabo Verde…).
Bebe
Esta singular artista extremeña ha irrumpido con una fuerza inusitada en el mercado, sobre todo si tenemos en cuenta su juventud, y que Pafuera Telarañas es tan sólo su disco de debut. Quizás sea por mostrar una actitud fresca, desenfadada y comprometida con su tiempo y con temas delicados como la violencia de género o la autosuficiencia (todo reflejado en unas letras que huyen de lo frívolo y de los tópicos demagógicos tan comunes en estos casos). La producción de Carlos Jean pone la guinda contemporánea en una propuesta que desde el comienzo mostraba un carácter arriesgado, juvenil y, sobre todo, enérgico y contagioso.
Kiko Veneno
La veteranía de Kiko Veneno no está reñida con la vigencia de su obra y el interés que siguen suscitando sus conciertos. Sin ir más lejos, su tema Echo de Menos fue usado en la banda sonora del mayor éxito cinematográfico del cine estatal de 2003, Días de Fútbol. Diversas desavenencias con la industria le han llevado a publicar sus últimos trabajos a través de internet, al margen de los canales de distribución habituales. Aún así, sus ventas se han mantenido a un nivel muy por encima del de jóvenes bandas que son encumbradas con demasiada facilidad, y ya se está gestando el regreso de Kiko Veneno por la puerta grande por medio de un nuevo trabajo que marcará su reconciliación con una industria que ahora más que nunca necesita creadores como él. Joselito, Volando Voy, Pata Palo, En un Mercedes Blanco o Hace Calor siguen siendo piezas fundamentales para entender la evolución del pop estatal en las últimos años.
Mojo Project
Aseguran los entendidos que el futuro apunta a Mojo Project como una de las bandas clave en al pop estatal, si bien en este caso la palabra pop se les pueda quedar un poco corta. Mojo Project presenta una propuesta muy sólida basada en inteligente y cálida mezcla de dos estilos por lo habitual antagónicos como son la música electrónica y la música acústica. Poseen uno de los directos más potentes y cuidados, gracias a su tremenda cantante que es capaz de aglutinar una sensualidad extrema, con la mas desgarrada voz, ambigüedad que inunda el escenario de sorpresas, y una banda sólida compuesta por batería, percusión, bajo, guitarra y DJ que la respalda. Su primer disco les ha valido comparaciones con otras bandas atípicas como Fundación Tony Manero, con quienes comparten su gusto por los ritmos bailables y la diversión a través de la música.
Elbicho
La fusión del pop con el flamenco siempre ha sido un ingrediente goloso para aquellos grupos que buscan hacerse con el favor del público y la crítica. Otro asunto es si este ingrediente se usa y aplica de manera adecuada o no. En eso es donde Elbicho aventajan en gran medida a sus compañeros de generación. El Flamenco se funde con otros estilos sin perder su identidad y ganando en el intercambio un carácter festivo y una diversidad que han convierten a Elbicho y a su disco de debut como en una de las revelaciones más refrescantes de los últimos años. Su potente directo les ha llevado a gozar de gran éxito en algunos de los festivales internacionales más importantes incluyendo WOMAD Las Palmas.
Macaco
El tiempo, los kilómetros de gira y mucho trabajo han hecho que Macaco hayan dejado atrás hace tiempo las comparaciones iniciales con Manu Chao (con quien comparten un espíritu comprometido, mestizo y de alto voltaje enérgico) para pasar a ser sonido referente por derecho propio de la nueva hornada de grupos del pop Estatal más rompedor. Su líder, Dani Carbonell (el mono loco), ha colaborado con grupos tan interesantes como los mexicanos Los de Abajo, y su creatividad fue factor fundamental en la creación del grupo Ojos de Brujo (en cuyo primer disco figuraba Dani como componente fundador). Su nuevo disco, Entre raíces y antenas, continúa la apuesta que fue la base de su creación en 1997:el diálogo multicultural por medio de la comunión de palabras, sonidos, colores y sabores.
Kevin Johansen
Este músico argentino nacido en Alaska confiesa ser un “desgenerado”, pues su música no se puede circunscribir a ningún género en concreto. Tal vez podamos llegar a una conclusión acerca de cómo se llegó al “sonido Johansen” analizando las diversas influencias que van desde el ingenio porteño hasta las músicas tradicionales del Perú pasando por el carácter hiperactivo y cosmopolita de una ciudad como Nueva York, donde Johansen residió varios años y donde formó The Nada, su banda de acompañamiento, Sus temas, cantados en castellano o en “inglés akevinado” están dotados de un fino humor surrealista que nos prueban que también se puede pensar mientras se canta (y con los contagiosos ritmos de Kevin Johansen, mientras se baila).
