El Teatro Gayarre de Iruñea-Pamplona completa su programación con una nueva propuesta escénica, que se desarrollará entre el 27 de abril y el 2 de junio bajo la denominación de Festival Teatro Gayarre, con una apuesta atractiva para un público curioso, que nace con vocación de hacerse un hueco estable en la programación. La iniciativa está basada en la exhibición de las más destacadas y excitantes propuestas escénicas de los escenarios nacionales e internacionales. El Teatro Gayarre va a desarrollar entre los meses de abril y junio el Festival Teatro Gayarre; Otras miradas, otras escenas, es una oferta basada en la exhibición de espectáculos que se encuentran en primera línea y abren caminos propios en la creación artística. El Festival va a permitir al espectador disfrutar de verdaderas joyas, de verdaderas perlas, de las Artes Escénicas, unas veces porque llevan el sello de grandes directores, como es el caso de Lluís Pasqual y su doble puesta en escena de Hamlet y La tempestad; otras porque compañías o creadores que, siendo conscientes de que el teatro o la danza son una pregunta constante sobre lo que nos rodea, tratan de mostrar sus respuestas o trasladar esos interrogantes. La iniciativa, que se va a presentar forma oficial el próximo 27 de marzo, conmemoración del Día Mundial del Teatro, va a ser una cita, en última instancia, con la quintaesencia de todo arte. Y esta no es otra que la de expresar, mostrar, en este caso desde el escenario, una visión personal, una reinterpretación del mundo real.
Durante aproximadamente un mes y medio, el Festival Teatro Gayarre; Otras miradas, otras escenas va a ofrecer una decena de espectáculos de creación propia, de calidad contrastada en los más destacados escenarios tanto nacionales como internacionales. Teatro y danza caracterizados por buscar lenguajes diferentes, alejados de la trivialidad; puestas en escena que exploran caminos personales, con nombre propio; espectáculos fronterizos que mestizan distintas artes y sugieren vías de expresión con sello de creador con personalidad propia. Teatro y danza, en definitiva, que exigen un espectador atento, receptivo, dispuesto a dejarse seducir.
Según destacan los responsables del Gayarre “un teatro público tiene que tener como objetivo atender los gustos del mayor número posible de ciudadanos. Ello explica que el Teatro Gayarre combine montajes avalados por un reparto encabezado por artistas de prestigio o conocidos por su presencia en la televisión, con teatro de humor… producciones locales de calidad, teatro de texto más comprometido, clásico, ciclos relacionados con la expresión artística desde la discapacidad, ballet clásico y contemporáneo, nuevas músicas, etc.”.
Después de que en 1998 el Ayuntamiento de Pamplona recuperara para la ciudad la titularidad del Teatro Gayarre, se están cumpliendo ocho años de exhibición ininterrumpida, de asistencia regular, también a los ciclos gratuitos de divulgación (lecturas dramatizadas, Pequeñas obras de nuevos autores) o gracias a la presencia de numerosos aficionados en talleres y conferencias, Pamplona-Iruñea puede enorgullecerse de contar con un público más informado, crítico e inteligente, y mucho más receptivo. El Teatro Gayarre ha considerado que se puede dar cabida y protagonismo en la programación a las creaciones artísticas aclamadas en los escenarios más reconocidos en un marco propio. Nace así el Festival Teatro Gayarre; Otras miradas, otras escenas, una apuesta atractiva para un público curioso, que surge con vocación de hacerse un hueco estable en la programación, que, en algunas ocasiones hará variar inercias en la exhibición. Por ejemplo, habrá la posibilidad de ver en una misma tarde-noche dos de los Shakespeares más turbadores: las citadas obras Hamlet y La tempestad, dirigidos por el director español de mayor proyección internacional, Lluis Pascual, en lo que promete ser una velada inolvidable. Estarán entre otros espectáculos internacionales, dos de los tres calificados como los más interesantes entre los exhibidos en España en el año 2005 (El Cultural de El Mundo) como, por ejemplo, Historia natural (el elogio del entusiasmo), un montaje que traslada al escenario la alegría de vivir, una hermosa coreografía sobre la vida.
