La Caja del Terror es el único teatro de terror interactivo en el Estado español, que nace en Madrid (Paseo de la Esperanza, 16) de la mano de la productora Creaciones Interactivas, un equipo de profesionales formado por actores, guionistas y especialistas en FX, escenografía y magia. Fundado y dirigido por el dramaturgo, director y actor Raúl de Tomás, con la colaboración del actor y director Álex Tormo, está ubicado en 200 metros cuadrados divididos en dos plantas y tres espacios (vestíbulo, escalera y cripta) ambientados con objetos extraídos de las historias más estremecedoras, con un aforo de hasta 60 personas.
El nuevo teatro madrileño está decorado como un plató cinematográfico de lo más terroríficamente realista, fundamentado en el concepto de proximidad y de calidad gracias a una experiencia teatral diferente donde cada objeto «maldito» tiene una historia, un truco de magia, unos efectos visuales aterradores que ocultan secretos en cada milímetro de sus paredes. En ellas abundan crisálidas latentes, ataúdes, viejos candelabros, una guillotina y curiosas antigüedades vinculadas a relatos escalofriantes, con la intención de sugestionar al público a través de las sombras y las tétricas historias de misterio creadas por los dos actores –o maestros de ceremonias–.
Parte del proyecto de la adecuación de la sala se realizó a través de una campaña de crowfunding que finalizó el 28 de mayo con 4.245€, de los 4.000 solicitados, para adquirir material técnico y de ambientación. Los nombres de los 87 colaboradores aparecerán en la entrada del teatro, en la pared de 4 metros de altura dedicada a los mecenas, que preside la sala y abre los sentidos para pasar al otro lado de la realidad.
El público pierde su rol de espectador
La Caja del Terror está diseñada como una original forma de vivir la aventura del teatro en la que, durante poco más de una hora, el público elige, decide, experimenta, interactúa con los actores perdiendo -en una expectación constante- su rol de espectador para convertirse en protagonista dentro de ese aire tenso y asfixiante que impregna los relatos de Poe, del aliento de los personajes que pueblan las pesadillas de Lovecraft, del latido del corazón acelerado de aquellas series como «Historias de la Cripta», «Misterio para tres» o de la atmósfera de las novelas de Stephen King. Todas esas referencias del boom de las sagas de terror son con las que el impulsor del proyecto ha crecido y ha ideado cada pieza.
Humor negro, sorpresas y giros inesperados en historias plagadas de tensión, con textos teatrales llenos de rigor que propician que el espectador pueda sentir y jugar con el miedo durante cada representación. Eso es, precisamente, lo que vivieron los 20.000 espectadores que desde 2011 asistieron a La pensión maldita, El psicópata, El coleccionista del mal, Última posesión, La Criatura o Invocando a Poe. 2.000 funciones que se realizaron en edificios variopintos de la capital para los que las discretas pautas de entrada y contraseñas que ahondaban en el concepto de clandestinidad les sumergían en una profunda aventura teatral fuera de lo común, donde imperaba el juego escénico con el espectador que estuviera dispuesto. «Al fin y al cabo, ¿cómo puede el espectador negar lo que acaba de ver con sus propios ojos?… En ello radica el éxito que precede a este sueño cumplido. No es un pasaje del terror, ni un susto tras otro, sino obras teatrales que mezclan la vertiente dramática con la interactiva y ofrecen resultados diferentes en cada función. Una iniciativa pionera con textos en los que se abordan diferentes tipos de terror (el sobrenatural, el psicológico, el suspense, la fantasía) en un teatro donde el miedo no se ve ni se siente descansando sobre una butaca, sino que el espectador se traslada a través de las diferentes salas o ángulos del espacio escénico, dotadas para aportar credibilidad a la realidad ficticia. Además, cada función contará con una cercana «Fila Pánico» (primerísima fila) para los más atrevidos y con una ración de sustos añadida», afirman.
Programación
La temporada 2016-2017 en La Caja del Terror, compuesta por 12 funciones semanales, se inaugurará con la obra para adultos ‘La noche de los vampiros’. Preparando yugulares, los espectadores asistirán a una pieza teatral de misterio y humor negro, aderezada con una ambientación donde no faltarán elementos propios del terror clásico y aquellos vinculados al Gran Guiñol, en cuatro representaciones cada semana. Y es que los vampiros quieren acabar con la hegemonía de los hombres en la Tierra y piensan hacerlo en la ya conocida Noche de los Vampiros. Dos de ellos, un vampiro anciano y un recién nacido a la oscuridad, quieren salvar en su nicho inmortal al menos a 50 personas, elegidas y convocadas para ponerse a salvo del exterminio de la especie humana más importante que se conoce hasta la fecha. Pero las cosas nunca son lo que parecen… Puede que no estén solos, y puede que estas 50 personas corran el mayor de los peligros… La sospecha y el miedo se apoderarán de los elegidos, que, como en la vida misma, deberán decidir en quién creer y confiar, y verán y vivirán cosas inexplicables, siempre sin saber nunca cuál será su destino final.
Las influencias literarias de los últimos montajes de Tomás y Tormo se han convertido en herramientas fundamentales en el trabajo creativo que proponen y por eso también los niños las disfrutarán gracias a una programación infantil didáctica (sábados y domingos a las 17h.) que comenzará con ‘Juan sin miedo’. Una obra en la que el joven Juan, que desea saber lo que es el miedo, pasará tres noches en un castillo encantado, donde conocerá a extraños seres que tratarán de asustarlo de distintas maneras. Este espectáculo, protagonizado y dirigido por Álex Tormo, contará con la participación de los niños. Apoyado en canciones, títeres y magia, el protagonista tratará de conocer qué es el miedo, aventurándose en una afable y divertida historia.
Escape room: La Criatura
El escape room parece ser el juego de moda en el que en una habitación, junto a un número mínimo de compañeros, el «jugador» debe desentrañar una serie de pruebas para salir de ella en menos de un tiempo establecido. En este caso, el escape room que propone La Caja del Terror está originalmente enlazado con los mitos lovecraftianos e incluye la aparición del Ghoul. Se trata de una celda de piedra donde están encerrados los jugadores, con puertas evocadoras y un portal a otros mundos que abrió torpemente el Profesor Luna, permitiendo entrar a La Criatura. El espectador no estará solo en una habitación, ni deberá tocar nada, apenas necesitará moverse, estará inmerso en una historia y guiado por los actores para resolver los enigmas que plantea la obra con el objetivo de aplacar la ira de La Criatura y salir o, por el contrario, alimentarla con sus propias vidas… El ingenio, el control y el trabajo cooperativo serán la mejor baza para salvarse de una criatura hambrienta que el mismo profesor ha traído a esta dimensión, usando el famoso libro de los muertos, Necronomicón.
Creaciones Interactivas ofrece, así, tres propuestas distintas en las que se privilegia el teatro de inmersión, donde sólo es preciso dejarse llevar por la magia y pasárselo bien, o mal (según se mire), a través de tramas que atrapan de la misma manera que aquellas viejas historias que se escuchaban en la infancia y generaban pesadillas, con criaturas fantasmales, monstruosas, diferentes. O acaso no tan distintas… En definitiva, soñar con la realidad misteriosa de la vida. Y de la muerte.
Esta productora se posiciona como pionera y referente de una nueva forma de ocio en Madrid para un público amante de este género que sólo encuentra en el cine y en la literatura. A partir de ahora también se podrá vivir, sentir y tocar el miedo en La Caja del Terror.
