Críticas de espectáculos

Nadie es Perfecto.

NADIE ES PERFECTO.

Teatro Lara.
Autor: Simon Williams.
Versión: Paco Mir.
Director: Alexander Herold.
Intérpretes: Josema Yuste, Lola Baldrich, Saida Lamas y Andrés Resino.

UNA COMEDIA PERFECTAMENTE TÓPICA.
Del inicial cuarteto protagonista de la obra de Simon Williams, echamos, rápidamente, en falta a Manolo Codeso. Su repentina indisposición ha atrasado en unas fechas el estreno de “Nadie es perfecto”. Su papel es interpretado por Andrés Resino, aunque, no sabemos bien por qué, la imagen del veterano actor nos viene a la memoria, en unos giros que quizá delatan la rapidez y precipitación con la que Resino se ha incorporado a este proyecto.
Paco Mir, autor de la versión que podemos ver en el madrileño Teatro Lara, es absolutamente claro en su exposición: El autor de “Nadie es Perfecto” no persigue la reflexión ni la trascendencia. Estamos ante una comedia que pretende hacer reír, que busca la evasión con un argumento típico y absolutamente previsible.
Un aburrido estadístico esconde en su más profundo ser un espíritu literario que le lleva a participar en un certamen organizado por una revista femenina y “absurdamente” feminista. Casualmente, será Leo (Josema Yuste), un hombre, el que a juicio de la directora de la publicación (Lola Baldrich) descubra la auténtica esencia de la mujer. Lógicamente nuestro protagonista gana el certamen… Pero, fíjense, sólo pueden participar mujeres. ¿Qué pasará. A que se lo imaginan? No es la primera vez que una de las dos mitades del mítico dúo “Martes y Trece” se caracteriza como una “Señora”. Alicia, la directora de la revista, querrá conocer a su “estrella”, algo que conseguirá tras poner patas arriba el frágil equilibrio de la peculiar familia monoparental, del divorciado Leo.
¡¡ No olvidemos el final feliz!! Leo y Alicia comen perdices, tras perdonar, la segunda, la visible imperfección del romántico, aunque apocado, estadístico.
En fin, “Nadie es Perfecto” es una comedia costumbrista. Sobre el escenario, encontramos los tres espacios, a partir de los cuales la acción se desarrollará, en dos horas que logran la simple pretensión de su autor.
¿Que hacer reír no es tan simple? Es cierto; pero eso depende de la risa que queramos arrancar.
Hay distintos tipos de “risa”, no crean.
Simon Williams y Paco Mir han buscado la más fácil. Lo han hecho explotando el lado más conocido y estereotipado de Josema Yuste; tan es así, que la alargada sombra de “Martes y Trece” no ha permitido que se asome el auténtico protagonista de esta comedia; el hombre que no ha olvidado a su mujer y encuentra “el modo” en un certamen literario.
El imperfecto ser que “hace trampa” para ganar un premio, es también un actor que de modo imperfecto, explota unas formas que son patrimonio de un dúo que nos agrada recordar en según qué momentos… Y éste, creo, no es el más indicado.


Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba