Críticas de espectáculos

Necesita tu amor

GHOST no sabe vivir sin ti. Es film reproducido en escena que necesita tu amor. El teatro lo clama. Necesita formarte la imagen de amor de la película para poder ser amado. Este teatro-show es una figura más sobre la escena teatral. Se mueve por un tiempo largo y solitario. Necesita ser fiel al film para que agotes las localidades en el Gran Teatro de Córdoba y en los teatros que vendrán. GHOST, el musical es, por este afán, un teatro agotado. Ahogado también, por el calor de tantos ojos al aplaudir a la voz en off que anuncia que David Bustamante será esta noche el protagonista del show. El humo que inicia su ascenso por el escenario no tarda en ahogar las letras del título que le da razón de ser. La música lo refuerza: es el nombre de GHOST sobre un fondo oscuro y añil. Las grafías difunden en favor de unos grandes ventanales. Se trata de un teatro megalómano de cuarenta y una escenas, creado y dirigido por Federico Bellone, a partir del libreto de Bruce Joel Rubin. Se levanta el velo y GHOST se presenta a sí mismo, desde la primera escena, como un teatro capaz de recrear una película. Para hacerlo posible, cuenta con una escenografía de varias texturas según la coloración y ángulo de los diversos focos. También se vale de alturas que se mueven desde los lados, con paredes que se acercan durante la acción. Esta noche ha representado el éxito de una industria que ha invertido mucho; que quiere revivir la nostalgia de una historia, no actualizarla, ni añadirle un sentido nuevo, a partir de escenas, diálogos, efectos técnicos y recuerdos en imágenes para un público espectador cinéfilo.

‘Vapor irreal, fantasma final. Siente que toda tu pena corre por tus venas’. GHOST es una figura-fantasma que pernocta fuera de lo dramático. El teatro está lleno y no sabe vivir sin la película que le da nombre. Fuera del escenario, los instrumentos resuenan como figuras-fantasma en la dirección propuesta por Dave Steward y Glen Ballard. Las notas están en directo y resaltan como efectos expresivos, que paradójicamente dan cuerpo y encadenan los efectos de ilusión con el sistema de luces diseñado por Valerio Tiberi. Un intrincado fraseo entre objetos, ángulos de paredes y focos se establece como espacio concreto unos segundos después de que lxs actores-cantantes hayan empezado la escena. En este musical, el elenco está formado por diecisiete artistas. Hoy ha resaltado Bustamante, quien, alternado con Ricky Merino, es protagonista en el papel de Sam. Ana Dachs interpreta con convicción a Molly; Christian Sánchez es Carl; Ela Ruiz encarna con gracia a Oda Mae y Joan Mas es Willy López. También intervienen los actores Oscar Albert, Joaquín Oliván, Juls Sosa, Nathaly Salim y Patricia Serradell, entre otrxs.

El talento de Silvia Montesinos se ha confabulado con la dirección de Julio Awad y Federico Bellone para conseguir una imagen fantasmática que vaga por el escenario; que quiere ser reflejo de una imagen fílmica, irreal y digital. De ahí el importante y aplaudido trabajo del ilusionista Paolo Carta, quien ha dispuesto una serie de efectos especiales que han maravillado al público. Un vagón baja entero desde la verticalidad del fuera de campo y un Bustamante es puesto en flotación. Estos recursos ilusorios carecen de teatralidad. No es su cometido. ‘Vapor irreal, saca tus tensiones que provoquen explosiones’. Han logrado realizar en escena los encuadres y efectos de posproducción de la película de 1990. Han transducido del film al teatro el desdoblamiento de una figura que muere y sale de sí, gracias al coordinado movimiento de lxs intérpretes, que han colocado durante el proceso de tránsito a ‘cadáver’ un muñeco en su lugar. El personaje sigue en pie, frente a su ‘cuerpo’ en el suelo y pasa a ser signo de una nueva dimensión: ahora es una presencia fantasmática. Incluso han llegado a representar cómo este fantasma entre y posee un cuerpo, efecto extendido en cine y recreado en este show mediante el escondite del personaje que es ‘poseído’ en una de las columnas del espacio.

Para GHOST, recrear es el verbo que más le define como show. Ansía recrear memorables imágenes del film, volviendo y revolviendo muros, puertas y ventanas; bajando y subiendo columnas colgantes; colocando y quitando muebles y objetos; y tiñendo de una coloración todo el espacio mientras este está sumido en el proceso de cambio-corte de secuencias, óptimo del cine. Y es que en esta motivación de ser corte de montaje, de cambiar de escenografía a velocidad de cambio de plano, lxs tramoyistas, técnicos de escena, de luces y de sonido han sido un elemento técnico crucial y de admirar en el desarrollo del espectáculo. ‘¡Tiempo muerto, tiempo muerto!’. Todo el escenario mira de reojo a una sombra (la película) que la aconseja en cada paso. La puerta gira sobre su eje, y con ella, la mirada entra en un nuevo espacio: campo-contracampo conseguido. Nos sumimos en cómo es la vida cuando se muere. Qué queda en ella, sino un pedazo moldeable que se tuerce sobre un torno que sigue y continuará rotándolo, a pesar de él y por él. La imagen de un fundido entre fantasma y amor correspondido toma cuerpo en un cerco anaranjado. Lxs técnicos prosiguen sus carreras por los espacios entre secuencias. Rápidos, son vistos como figuras que recorren el tiempo del relato más rápido que cualquier personaje. Huyen entre el fuera de campo y la profundidad del escenario, entre figuras que bailan al son de una música que repite: ‘¡qué disfrutes tu vida, qué disfrutes tu muerte!’.

¡Ay, GHOST! ‘Tu presencia sentimos ya’. Has insistido como la silueta dibujada por la caída de los pliegues que te cubrían desde el comienzo. Desde tu esquina privilegiada al lado del sofá, permaneces como imagen-fantasma. Con esta muerte, alguien que vive ha perdido su vida y su sentido. Con el tiempo, se recomienza a vivir pese a revivir cada escena. GHOST, necesitas un amor que acerque las imágenes de un recuerdo para seguir viviendo. Lo has conseguido. Eres sueño de un teatro que se ha perdido como arte para ser espectáculo puro, logrando ser fantasía fílmica sobre un escenario. Las localidades están agotadas. Con la nostalgia de volver a un pasado conocido, pesas más; agotas las entradas (a-gotas el ser dramático). Este es el precio y el fin de lo espectacular, de un teatro agotado.

Andrea Simone

FICHA ARTÍSTICA:

•Obra: Ghost
•Libreto y letras: Bruce Joel Rubin
•Director artístico / Diseño de escenografía: Federico Bellone
•Música y letras: Dave Steward y Glen Ballard
•Productor artístico: Iñaki Fernández
•Adaptación de guion y letras, ayudante de dirección y directora residente: Silvia Montesinos
•Director musical: Julio Awad
•Diseño de vestuario: Felype de Lima
•Diseño de luces: Valerio Tiberi
•Diseño de efectos especiales: Paolo Carta
•Coreografías: Chiara Vecchi
•aProductora: LETSGO
Gran Teatro de Córdoba, el 12/01/2023


Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba