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Neil Black: ‘El arte de hacer BSOs consiste en que pasen desapercibidas’

«El arte de componer bandas sonoras es conseguir que la música esté al servicio de la película». Así lo afirma el compositor Neil Black, autor de la banda sonora original de la película alemana KARAMUK, que compite por la Luna de Valencia en el 18 Festival Internacional de Cine Cinema Jove de Valencia. «En el cine, la música ni siquiera debería percibirse», dice Black, quien afirma, además, que «la banda sonora es una herramienta más dentro de la película. Es una sutil manera de llevar la película en un sentido u otro, y, por lo tanto, el espectador no debe ser consciente de esta manipulación».
«Una película tiene diferentes niveles y el director debe hacer uso de estas composiciones para conseguir los efectos que busca a lo largo de la película. Con la música, de manera apenas perceptible, el director puede remarcar las emociones en los puntos que crea conveniente, se puede producir miedo, ternura, tensión…», explica. En su opinión, «hay películas en las que la banda sonora no es más que parte del marketing. Se utiliza a cantantes o a grupos famosos como un reclamo más y esto supone un gran problema para la música del cine». Por el contrario, Neil Black destaca la labor de compositores como Zbigniew Preisner, autor de la banda sonora original de IT‚S ALL ABOUT LOVE, de Thomas Vinterberg, que se estrenará en España el próximo sábado para clausurar el 18 Festival Internacional de Cine Cinema Jove.
En cuanto a su trabajo en KARAMuK, Neil Black cuenta que mantuvo diversas reuniones con Sülbiye V. Günar, directora de la película, y realizó varias lecturas del guión antes de componer. «Quería entender el sentido de la película antes de hacer la música», explica. El resultado final es una banda sonora «suave, sutil, en la que hemos huido de los tópicos a la hora de abordar la música turca». En la banda sonora se ha incluido música pop con raíces turcas „porque hay varias escenas que transcurren en discotecas. He tratado de componer música actual, de la que escuchan los jóvenes turcos que viven en Alemania. Para ello, he contado con la voz de Aziza A, una cantante bastante conocida en el ambiente al que me refiero‰. Neil Black ha explicado que «cuando me propusieron componer esta banda sonora, no lo dudé ni un instante. Me gusta hacer cosas distintas, viajar, porque del movimiento de los artistas por distintas partes del mundo, de la fusión, sólo pueden salir cosas positivas».


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