Ninette y un señor de Murcia.
NINETTE Y UN SEÑOR DE MURCIA
Autor: Miguel Mihura.
Dirección: Cía. Díez Hendino.
Intérpretes: Bruno Squarcia, Carmen Morales, Fernando Delgado, Antonio Medina y Elena Sendón.
MIRANDO HACIA ATRÁS CON AMOR.
(“Ninette y un Señor de Murcia” es una obra de teatro altamente recomendable. Primero porque se trata de “Un Mihura” –sin alusiones taurinas- y segundo porque el año que viene celebraremos su centenario.)- La autora de tan rotunda afirmación era Elena Sendón, una de las protagonistas de esta mirada nostálgica y agradecida al mundo del Absurdo y del Humor con mayúsculas.
Sin lugar a dudas, Miguel Mihura, ha sido y es uno de los grandes nombres del teatro español; del teatro costumbrista, sin grandes pretensiones y sí con suaves pinceladas críticas hacia una sociedad mojigata y resignada. Una sociedad a la que vuelven los intérpretes de este cuadro dramático o, por mejor decir, cómico. Una sociedad a la que siempre se regresa, aunque París “Bien valga una misa”… Aunque París constituya el símbolo de la libertad y evasión, para un caballero de unos 38 años que ha pasado su juventud con la única compañía de unos catecismos. Bruno Squarcia es este caballero, Andrés. Un murciano que decide escapar por unos días de la aburrida monotonía, para descubrir el Mundo… Un Mundo que comienza más allá de los Pirineos. Finalmente descubre a Ninette (Carmen Morales) y a la familia de Ninette. Ahí acabará su peripecia, o comenzará, porque todos regresarán a Murcia, a la sociedad mojigata y rutinaria que siempre se añora… Aunque los recuerdos se aderecen con garbanzos o judías.
Carmen Morales, una sorprendente Ninette, en ésta su primera interpretación teatral ha sido galardonada con el Premio Ercilla a la Mejor Actriz Revelación. Premio merecido. Es una actriz desenvuelta, segura y con una enorme capacidad para conjugar en su persona la picardía e inocencia en un rol aparentemente simple. Carmen Morales posee la intuición necesaria y precisa para saber o sentir cuándo Ninette es una joven que descubre el verdadero amor, o cuándo pasa a ser la pícara francesita atraída por la inexperiencia del “Caballero Español”. Squarcia es el ingenuo murciano, Ese Caballero que va en busca de la vida. La inocencia y la sorpresa es la constante de este personaje entrañablemente recordado en la eterna imagen del desaparecido Juanjo Menéndez.
Enorme reto para estos jóvenes. Estar a la altura del recuerdo, de las grandes figuras del teatro, del ayer, de la nostalgia escudada en la conocida frase “Cualquier tiempo pasado fue mejor”.
Morales y Squarcia constituyen un presente saludable y hermoso, con la química necesaria (recordemos que ya compartieron, no escenario pero sí pantalla, en la serie “Al Salir de Clase”) para que de dos personas tan opuestas surja el amor… Y el público se entregue emocionado.
Fernando Delgado, Antonio Medina y Elena Sendón son garantía de éxito. Avales firmes, pilares seguros en una obra de teatro cuyo porqué radica en el entretenimiento sin más; en provocar una sonrisa y aligerar el tedio de la rutina… Y del calor, no debemos olvidar que entramos en la temporada veraniega.
Sea éste el primer paso de un merecido homenaje al creador de “Tres Sombreros de Copa” o “Maribel y La Extraña Familia”. Al maestro del teatro del absurdo, de la risa y las situaciones límite; del humor, quizá, sin más trascendencia que la risa… Pero hoy en día, conseguir una carcajada es algo mágico y no está al alcance de cualquiera.