Ojo a las corporalidades. 13 GUIdance
La semana pasada comenzó la 13ª edición del GUIdance, el festival internacional de danza contemporánea de Guimarães (Portugal), con un ojo puesto en las corporalidades diversas y en cómo estas pueden generar también otras danzas igualmente diversas, fuera de los formatos y de los corsés de la danza académica o de estilos predefinidos que someten y moldean los cuerpos. Danzas de la humanidad o la Humanidad que danza y que, por su amplio espectro, parecen no coger en una Historia de la danza. Sin embargo, se trata de danzas que nos traen historias, sin necesidad de representárnoslas. Vienen inscritas en cómo escriben los cuerpos en el espacio compartido con nosotras/os y en un tiempo que se abre y se derrama hacia el pasado y el futuro.
Es muy curioso pensar en cómo todos los cuerpos, sean como fueren, tienen su propia historia, que no solo es singular, porque también se cruza con la historia colectiva de una comunidad, una familia, una región, un país, una época, etc. Cada cuerpo es una historia compuesta, a su vez, de muchas historias y cada cuerpo tiene unas capacidades y unas posibilidades de movimiento, una corporalidad, que pueden dar lugar a una danza y, en consecuencia, a un discurso artístico elocuente a muchos niveles.
Este 2024, atravesado por guerras, crisis climática y económica (la económica se ceba con la mayoría de la población, mientras una minoría se enriquece cada vez más), el GUIdance, en su 13ª edición, continúa demostrándonos que no es una simple cita de exhibición de espectáculos, más o menos en las últimas tendencias. Su programa viene sustentado por una filosofía y una concepción que busca en la danza un espacio para expandir la humanidad, lo único que nos podría salvar de la distopía hacia la que parece, por momentos, encaminarse el mundo. Rui Torrinha, el director artístico, nos propone, desde el 1 al 10 de febrero, un paquete de 10 espectáculos y diversas actividades, que incluyen conversaciones con los artistas y un extraordinario acompañamiento de análisis y reflexión por parte de Cláudia Galhós, escritora y periodista, una de las personas que más saben de danza en Portugal.
Para mí, desde el inicio, el GUIdance es un lugar de asombro, de aprendizaje y de felicidad. Un espacio privilegiado, un auténtico lujo.
La esfera ocular que preside la 13ª edición del GUIdance, como icono y símbolo, es metáfora de la mirada con la que nos construimos y construimos el mundo. Cada espectáculo de artes escénicas es, además, una máquina óptica que nos ofrece una perspectiva del mundo. Así, este GUIdance de 2024 coloca su lente, pone su mirada, sobre el factor humano y sus diversas conjugaciones e inflexiones, según los cuerpos que danzan y que nos afectan con su movimiento. Cuerpos que al danzar nos interpelan, nos emocionan y nos hacen pensar. Danza que sacude y despierta nuestra humanidad y amplía nuestra sensibilidad.
Para ello, el programa contempla un diálogo entre contextos culturales, políticos y territoriales también diversos: Mozambique, Angola, Portugal, Taiwan. Corporalidades diversas, en los márgenes de lo canónico y de lo normativo, que superan los compartimentos estancos del género, de la adscripción sexual, corporalidades trans, y también en lo que atañe a la diversidad funcional.
Ofrezco, a continuación, mis primeras impresiones de los espectáculos que pude ver en la primera semana, del 1 al 3 de febrero y que desarrollan algunos de los aspectos señalados:
‘BANTU’ de Victor Hugo Pontes inauguró la 13ª edición del GUIdance en el Gran Auditorio Francisca Abreu del Centro Cultural Vilaflor (CCVF) de Guimarães (01/02/24) con aforo casi completo. Un gran número de personas que demuestran, con su asistencia, la calidad humana que se exalta en esta pieza del coreógrafo de Guimarães. Una humanidad que reconecta pulsiones ancestrales y mágicas, a partir de rituales comunitarios, máscaras y el movimiento de los cuerpos en relación a sí mismos y al más allá, pasiones arcaicas, tanto de Mozambique como de Portugal, desde una sensibilidad actual. ‘BANTU’ celebra la coralidad (comunidad y encuentro) de los humanos a través de una danza que es lúdica y que también tiene ganas de diversión. La danza como mejor pasaporte para salir del aislamiento del ser y abrirnos a la alegría de estar con y estar entre, a pesar de las evocaciones de guerras, por el camuflaje escenográfico que envuelve el escenario y por el tejido con el que juegan a cierta altura. Sin embargo, este tipo de camuflaje también podría ser, a la inversa, una evocación de la naturaleza, del bosque y, en este sentido, de la danza como una flor que se abre en él. En cualquier caso, el movimiento en sí y las composiciones coreográficas, en una conexión radical (las raíces) con la tierra y con los demás, son una maravillosa forma de belleza, humana y sobrehumana, el mejor camuflaje para protegerse de la barbarie e incluso evitarla. Me encantó, especialmente, la conjunción entre el tono antropológico y ancestral que, por momentos, parece emerger en la danza, y el hermoso universo onírico junto con la emoción estética que provoca.
‘TIEMPO Y ESPACIO: OS SOLOS DA MARRABENTA’ de Panaibra Gabriel Canda en el Teatro Jordão (02/02/24). “Soy músculos. Soy huesos… El cuerpo es mi patria amada”. Es muy curioso lo irónico-dancístico y la deconstrucción verbal que hace Panaibra de las diferentes capas ideológicas y culturales de su identidad, ligadas a la historia de su país, Mozambique. “Es necesario acabar con el cuerpo tribal. Es necesario acabar con el cuerpo ritualista. Es necesario acabar con el cuerpo negro. Es necesario acabar con el cuerpo africano. Es necesario crear un cuerpo asimilado. Es necesario crear el cuerpo de un pequeño portugués de color negro.” Así, la ironía y el humor afirman identidad y raíces negándolas y relativizándolas. Me gustó mucho el contraste entre las dos presencias en escena: el misterioso músico blanco (sin identidad individual, con el rostro escondido bajo sus gafas de sol y la sombra de su sombrero), generando un sonido muy contemporáneo con la guitarra eléctrica, y el bailarín negro mozambiqueño. También me encantó la forma en que Panaibra se entregó por completo, transformando el movimiento en acción política, en secuencias de largo desarrollo que, aun así, en su conjunto, resultaron en una duración ajustada, necesaria para darnos entrada a esta perspectiva del mundo. El espectáculo es una máquina óptica.
‘BOCA FALA TROPA’ de Gio Lourenço en la Black Box del Centro Internacional de Arte José Guimarães (CIAJG), (03/02/24). En el escenario, un dúo de dos energías desbordantes interactuando con nosotros, afectándonos. Xullaji libera música y sonidos electrónicos y juega con percusiones amplificadas, que desencadenan evocaciones apremiantes de ametralladoras. Gio Lourenço desencadena movimientos basados en Kuduro, surgido en los años 90 en Luanda, en el contexto de la guerra civil, jugando con cambios de prendas y expresiones faciales que nos lanza en el relato, reventado a ráfagas, de su historia. Una historia de Angola y Portugal. Las violencias, las injusticias y las heridas, que son parte de la corporalidad que baila y se expresa, son trascendidas por la alegría de estar aquí con nosotros, por la alegría de bailar. Sentimos que hay más historia fuera del escenario que dentro del escenario. Sentimos que no es sólo bailar por bailar, que sería suficiente. Sentimos que, de hecho, también está sucediendo algo más grande, que ha sido impulsado por toda esta historia privada y comunitaria. Sentimos que la historia que no está representada en escena, que proviene de contextos muy difíciles, aporta una electricidad y una fuerza que va mucho más allá de un ejercicio estético.
‘UNIVERSE: A DARK CRYSTAL ODYSSEY’ de Cía. Wayne McGregor en Gran Auditorio Francisca Abreu del CCVF (03/02/24). Contemplamos un poema visual, en el que la danza no es resultado de la corporalidad singular de los diferentes bailarines del elenco, sino de una manera más canónica (que recuerda a la neoclásica) que moldea los cuerpos a la métrica de esta poesía coreográfico-visual. Por tanto, la sorpresa y/o asombro no vendrá de la perfección del movimiento de los cuerpos y su gran calidad –lugares ya vistos y conocidos– sino, quizás, de la conjunción con las proyecciones de imágenes. Hay una superposición y, en ocasiones, una fusión entre el cuerpo de ballet y las imágenes digitales. Una mezcla entre documental y fantasía, a través de fotografías y vídeos, a través de dibujos y vestuario, a través de la propia coreografía. La humanidad despega hacia territorios que nos interrogan, desde la emoción estética, sobre la crisis climática. La música y, en algunas ocasiones, la voz, están a un volumen abrumador. Se diría que hay una concepción con un punto megalómano, grandioso o altamente espectacular, que coincide con esta odisea de un planeta habitado por una humanidad inhumana que lo masacra. El azul de los trajes, símbolo del agua y del mar; el rojo, símbolo del fuego; las estrellas que brillan en otros, forman parte de este estampado. Una pieza en la que incluso la imagen de los incendios, que aniquilan el paisaje vegetal, o la tierra seca y desolada, son bellas.
Y como un motivo especial: la esfera ocular y la esfera terrestre en una interdependencia circular, con la humanidad como punto clave. Una humanidad que quizás, más que en el escenario está en la grada, en la platea: la pelota está en nuestro tejado. Aquí está el ojo como icono y símbolo de esta 13ª edición del GUIdance: “La Humanidad Danza en Guimarães”.
P.S. – Otros artículos relacionados:
“El futuro es trans según el 12 GUIdance 2023”. Publicado el 13 de febrero de 2023.
“Perturbaciones desde la danza en el 11 GUIdance 2022”. Publicado el 14 de febrero de 2022.
“La ‘mundança’ en el 11 GUIdance 2022”. Publicado el 6 de febrero de 2022.
“Tânia Carvalho, Vera Mantero, Joana Castro, Akram Khan. X GUIdance 2020”. Publicado el 17 de febrero de 2020.
“Marlene Monteiro Freitas, Sofia Dias & Vitor Roriz, Elizabete Francisca, Marie Chouinard. X GUIdance 2020”. Publicado el 10 de febrero de 2020.
“La bella levedad de la carne. Wang Ramirez y Michael Clark. GUIdance 19”. Publicado el 24 de marzo de 2019.
“Cuestión de confianza. IX GUIdance 19. Victor Hugo Pontes. Maurícia Neves. Miguel Moreira. Jonas & Lander. Joana Von Mayer Trindade & Hugo Calhim Cristovão”. Publicado el 25 de febrero de 2019.
“El Jaguar y el León de Plata de Marlene Monteiro Freitas. GUIdance 18”. Publicado el 18 de febrero de 2018.
“Lo humano y lo divino en Humanário de Rui Horta. GUIdance 18”. Publicado el 13 de febrero de 2018.
“Wayne McGregor. AutoBIOgrafía y ADN en danza. GUIdance 18”. Publicado el 5 de febrero de 2018.
“Wim Vandekeybus entre la obsesión y el instinto. Speak Low If You Speak Love. GUIdance 17”. Publicado el 8 de abril de 2017.
“GUIdance 17. Tânia Carvalho. Captado pela intuição”. Publicado el 31 de marzo de 2017.
“GUIdance 17. Jefta van Dinther y Thiago Granato. This Is Concrete”. Publicado el 27 de marzo de 2017.
“GUIdance 17. Jonas & Lander. Adorabilis”. Publicado el 19 de marzo de 2017.
“GUIdance 17. Russell Maliphant. Conceal. Reveal”. Publicado el 12 de marzo de 2017.
“Contar la danza para dirimir qué nos cuenta ella. GUIdance”. Publicado el 20 de febrero de 2015.
“GUIdance. La vuelta a la casa del cuerpo”. Publicado el 13 de febrero de 2015.
“Alterar la percepción. Guidance”. Publicado el 22 de febrero de 2014.
“Guidance: donde la danza es teatro en cueros”. Publicado el 14 de febrero de 2014.