Olimplaff / Yllana
Yllana continúa fiel a su estilo de humor sin palabras, hasta tal punto que cuando uno compra una entrada para uno de sus montajes «ya sabe a lo que va», como quien alquila un DVD de 007 o acude a una manifestación independentista. Sucesión de gags y pequeños «scketches» que en esta ocasión parecen haber sido construidos deprisa y corriendo para poder vender el producto aprovechando el buen nombre que se han labrado con anteriores producciones. Pero cuando nuestros animales de granja se alimentan artificialmente y con productos de mala calidad, no podemos obtener de ningún modo buena leche, ni buenos huevos, ni jamón de bellota ni «ná de ná». Y ahí está esa escenografía de poca calidad, un comienzo con «chistes» sin gracia, vestuario justito, etc. Vamos, una de esas obras en las que ante la pregunta estandard «¿que tal?» se responde de modo standard: «Está bien, te ries». Recomendado a los fans nostálgicos de «Tricicle».