Peer Gynt/Henrik Ibsen/Calixto Bieito
Ida y vuelta
Obra: Peer Gynt
Autor: Henrik Ibsen
Intérpretes: Joel Joan, Roser Camí, Carles Canut, Javier Gamazo, Miquel Gelabert, Dani Kamblurg, Amparo Moreno, Victòria Pagès, Mingo Rafols, Boris Ruiz, Ana Salazar, Lluís Villanueva, Mont Plans.
Escenografía: Alfons Flores
Vestuario: Mercè Paloma
Iluminación: Xavi Clot
Música original: Hermética
Dirección: Calixto Bieito
Producción: Teatre Romea
Teatro Liceo – Salamanca – 12-06-06 – II Festival Internacional de las Artes de Castilla y León
En el centenario de la muerte de Henrik Ibsen, uno de los espectáculos que ha conmocionado la escena internacional es esta versión de Calixto Bieito que a partir de una dramaturgia de Xavier Zuber hace un “Peer Gynt” en catalán que acerca esta epopeya lírica a los lenguajes actuales, que narra de una manera contemporánea el viaje de ida y vuelta de un joven que abandona su aldea noruega y que después de haber triunfado, de ser un hombre de negocios, de haber conseguido todos los poderes a base del petróleo decide volver a su tierra y se encuentra que en ese viaje no ha hecho nada más que desperdiciar su propia vida, que ha optado por lo material, pero ha olvidado dar cobijo en su alma a sus necesidades no tangibles.
Este poema dramático escrito en 1862, inspiró a músicos, y ha sido una de esas piezas claves de la literatura dramática universal, de difícil posibilidad de poner en escena debido a su estructura y su complejidad estética, al cruce de momentos absolutamente realistas, con otros donde la imaginación y lo irreal alcance cotas imposibles de controlar. Todo ello lo consigue dominar Calixto en esta propuesta de madurez, en un trabajo sólido en todos los sentidos, ya que desde al escenografía hasta la música, van tejiendo un mundo propio quizás una metáfora de esa “Gyntilandia” que pide en sus delirios de grandeza el protagonista, pero que nos lleva por ese viaje a los infiernos, a la desesperación, a la lujuria. En donde los animales (o la animalidad), contribuyen a la fábula de una manera dolorosa.
Una versión dura, políticamente clara, “para que queremos moral si tenemos petróleo”, provocadora, los capitalistas hacen cantar el himno del Barça al público en un jugoso entremés que se ofrece en el entreacto, y dicho en Salamanca, en catalán con subtítulos en español, tiene en el reparto su máximo valor. Joel Joan está espléndido, su viaje se trasluce por todos sus poros, el acompañamiento de todo el reparto está a su altura, cada uno en su papel logra darle el vuelo adecuado a este trabajo magnífico, teatralmente potente, indiscutible.
Carlos GIL