Pena capital
So pena de recibir la pena capital de quien lea estas palabras y todas las maldiciones conducentes al infierno de los que tratan de entender lo incomprensible, dados los últimos acontecimientos mundiales que ya parecen normales, debo hacer la pregunta.
¿Quiénes son los verdaderos responsables de la violencia desatada en el último tiempo por fanatismos ciegos?
¿Los que se han inmolado creyendo que su sacrificio supremo al donar la vida y arrebatársela a muchos inocentes los acercaría más fácilmente a ese supuesto paraíso de su divinidad?
¿Aquellos quienes intuyendo la verdad utilizaron mentes débiles como herramientas para lograr sus objetivos de grandeza?
¿Los que sin importar quienes, como ni cuantos, son cegados por las ansias de poder por el poder y no cesan en urdir estrategias para lograrlo?
¿Los débiles o los fuertes?
¿Quiénes son los responsables, los culpables o los inocentes?
¿Las ovejas o el lobo?
Suena a un ilógico juego de palabras que pareciera tener una respuesta incuestionable; los culpables son quienes dispararon.
¡Los culpables son quienes asesinan a inocentes!
Sin ánimo de defender a verdugos inconscientes, ¿Qué valor puede tener la vida ajena e incluso la propia para quien ha visto como su hermano se revienta al pisar una mina anti personal o su padre agricultor es fusilado para aleccionar a su comunidad de que deben cooperar con quien tiene las balas mientras soldados sin nombre violan a su madre?
¡Ninguno!
¿En una guerra cuantos soldados, profesionales de la muerte, mueren, en relación a las víctimas inocentes?
Pero no todos los ciudadanos son responsables de actos de guerra.
Antiguamente los soldados mataban a los hombres, violaban a las mujeres y esclavizaban a los niños.
¿Y hoy?
Que cada uno responda a conciencia si el trabajo de niños en India no es esclavitud, si el turismo de prostitución no es una manera en que los poderosos violan a las mujeres o el trabajo de sol a sol de los hombres en países sub desarrollados donde ningún esfuerzo es suficiente para sobrevivir, es matar a los hombres.
Sin desviarse de la pregunta inicial; ¿Quiénes son los verdaderos responsables de la violencia desatada en el último tiempo por fanatismos ciegos?
¡Todos nosotros! ¡Esta especie supuestamente pensante a la que pertenecemos, que dado su libre albedrio puede ir en contra de toda lógica y auto aniquilarse por la ambición de unos pocos!
¿Qué mejor negocio para los poderosos que una guerra?
Con simples datos sacados de internet, que bien podrían estar errados en el detalle pero no en esencia, me permitiré reforzar mi postura.
De la ametralladora AK-47 originalmente de fabricación rusa que se lanzó al mercado de la muerte el año 1949 ya existen más de 100.000.000 (cien millones) de unidades en el mundo. Esta ametralladora es capaz de disparar en modo automático 600 balas por minuto, es decir, 10 por segundo. Una bala cuesta poco menos de un dólar aunque al por mayor digamos que solo vale 20 centavos de dólar. En una ráfaga de un minuto, un fanático descontrolado fácilmente puede disparar US$ 120. Ese minuto de descontrol, ¿Cuántos desayunos podría financiar? Esa ráfaga es más de lo que un niño desnutrido del cuerno de áfrica come en una semana o en un mes o quizás más.
No hay que ser muy inteligente para darse cuenta que cualquier guerra, por pequeña que sea, es el mejor negocio que pueda existir para los comerciantes del sufrimiento.
¿Quiénes son los verdaderos responsables de la violencia desatada en el último tiempo por fanatismos ciegos?
Esos cerebros macabros capaces de manipular conciencias y quienes creyéndonos fuertes, inteligentes y con discernimiento no hacemos nada por parar el bussines.
Ningún ser humano debería morir por una bala.
Hablar desde la neutralidad del no dolor puede ser fácil y confieso que si dañan a alguno de mis afectos, no creo ser lo suficientemente sabio ni calmado como para no querer venganza.
Son pocos los iluminados capaces de perdonar o poner la otra mejilla.
Sin ser agorero, ya se encontró el enemigo mundial contra quien luchar y hacer causa común para vender más balas.
En el corto tiempo de mi vida siempre ha existido un enemigo contra quien pelear: quien vivía del otro lado de la cortina de hierro, simplemente porque a mí me tocó vivir de este lado, después me da la impresión que fueron los narcotraficantes y ahora que mejor que una religión incomprendida por mí formación judeo cristiana.
Exterminémoslos a todos como si fueran extraterrestres que vienen a invadir la tierra.
El odio va creciendo alimentado por la ignorancia y aunque todos los ciudadanos de una nación compartan el mismo pasaporte, no son todos iguales. Lamentablemente por el comportamiento de las cúpulas manipuladoras de pobres mentes resentidas y débiles se está estigmatizando a todo un grupo humano.
Tratar de comprender antes de condenar es la única arma que puede combatir contra la AK-47.