‘Malá Inventura Festival of New Theatre’ podría traducirse como pequeño inventario de nuevo teatro. Se trata de un catálogo de piezas únicas, un repaso a lo mejor de la temporada anterior concentrado en sólo una semana, cada febrero, en Praga, desde hace doce años. Las producciones nacionales e internacionales presentadas se exhiben en ocho salas, probablemente las ocho instituciones checas más abiertas en la actualidad a la escena postdisciplinar. Son Studio Alta, Archa Theatre, the New stage of the National Theatre, Alfred ve dvoře Theatre, Ponec Theatre, Studio Hrdinů, Meetfactory and The Experimental Venue Roxy / Nod. La red ‘Nová Síť’ está a cargo de la coordinación, se trata de una red muy activa que agrupa diferentes proyectos culturales de la zona, relacionados todos con el apoyo a la creación más comprometida y menos convencional.
El festival es también una cita de referencia para profesionales centroeuropeos abiertos a las otras escenas. No muchos, tampoco los más ruidosos, pero les aseguró que hablé con casi todos y la mayoría se confesaban devotos seguidores del ‘Malá Inventura’, repetidores, lo que dice mucho tanto de la programación como de la organización.
En referencia a las compañías programadas, mucha variedad. La ausencia de barreras entre disciplinas clásicas como leitmotiv. Vimos desde teatro para niños, con la pieza de danza interactiva ‘Animal Carnival’ de Barbora Látalová; hasta obras para un solo espectador, como la lúdica y sensual pieza de la mexicana Cristina Maldonado, ‘The stranger gets a gift service’.
La danza asomó en casi todas las producciones, más o menos contagiada de otras formas escénicas. Entre los trabajos más destacados, los presentados con éxito en la pasada edición del festival de Edimburgo: ‘One Step before the fall’, de Spitfire company –ganadora de un Herald Ángel Award en el festival escocés-, o bien la compañía de Mirenka Cechova – Tantehorse, con su ‘S/he is Nancy/Joe’, una performance sobre la transexualidad a mi humilde parecer un tanto naif –mucho victimismo y poco discurso de género constructivo-.
Entre las piezas más bizarras, ‘Bathrooms Part II: Beauty’, de las jovencísimas The Rybař voucí group, un espectáculo entre la genialidad y la monumental tomadura de pelo. En una primera parte, el público sale del teatro para recorrer repartido en varios grupos diferentes bloques de pisos vecinos, y colarse en una colección de escenas surreales presentadas en baños de apartamentos particulares. La segunda parte sucede en el escenario, una loa pero que muy marciana al jabón –pastillas de jabón, champú y geles varios-, que transita entre el teatro de objetos, la performance, la revista y la animalada pura y dura.
El teatro de objetos también estuvo presente en la sugestiva ‘Artemis Face to the Mirror’, un homenaje a la mujer como símbolo de fertilidad, espontaneidad y libertad de la mano de la coreógrafa checa e impresionante performer Nikola KrižKová y del director valenciano Amador Artiga. Ambos artistas son miembros de la compañía de Philippe Genty pero mantienen proyectos personales en paralelo, como este que presentaron en Praga bajo el nombre de Imaginary Suburbia.
Entre otros espectáculos, uno de los más aplaudidos fue ‘Mission’, de Handa Gote Research & Development, una de las compañías checas con más proyección en Centroeuropa. La pieza se inspira en la novela ‘El fantasma accidental’, de William S. Burroughs y supone un alegato ecologista tan inteligente como divertido, duro y necesario. Incluso queriendo ser un espectáculo no acabado, de perfiles borrosos, presenta una escritura multidisciplinar tremendamente bien trenzada, un lenguaje extraño y personal atractivo a todo tipo de públicos.
De vuelta a casa, me quedo con muchas ganas de continuar aprendiendo de vecinos europeos desconocidos, de profundizar en la carrera de compañías y en la historia de espacios de creación y exhibición muy interesantes –como el Alfred ve dvoře Theatre y su enérgico e inspirado capitán canadiense Ewan McLaren-. También de colaborar con alguno de sus artistas. Me gusta salir del teatro con ganas de practicarlo.
