Dirigido a todo tipo de personas, ‘Poblats en Dansa’ es una propuesta de inclusión comunitaria que se ha realizado en Las Naves de Valencia desde el pasado mes de noviembre para llevar adelante, entre los vecinos del barrio del Maritim, un espectáculo de danza. La convocatoria ha estado abierta a todas aquellas personas que quisieran participar en el proceso de creación que durante tres meses les ha convertido en protagonistas y co-creadores de una pieza coreográfica que se estrena el 26 de febrero en el Espai Mutant LN3 de Las Naves.
El objetivo es múltiple, por un lado establecer líneas de mediación entre los vecinos de los barrios de los Poblados Marítimos de Valencia y Las Naves; por otro, hacerles partícipes de procesos creativos conjuntos que refuercen vínculos entre entidades y vecinos. «La danza comunitaria es un instrumento muy interesante de cohesión social», apunta Guillermo Arazo, director de programación de Las Naves, «confirma que el arte siempre puede dar respuestas y convertirse en una herramienta para la inclusión». Una experiencia enriquecedora para sacar adelante una montaje de danza en la que se han involucrado jóvenes, ancianos, niños o adultos, personas con diferentes capacidades, gente con y sin experiencia escénica.
¿Es posible mejorar la calidad de vida de las personas por medio de la creatividad? La pregunta por el vínculo entre arte y sociedad es recurrente, sobre todo en una actualidad -globalizada y excluyente- constructora de realidades que vulneran las relaciones de cohesión entre las personas.
Aquí no hay coreógrafos al uso. Tampoco se habla de «clases o ensayos» sino de «encuentros». Yoshua Cienfuegos y varios de los bailarines de su compañía han sido los encargados de «mediar» para dar forma a la pieza. Partiendo de la singularidad de cada participante, se ha tramado una coreografía grupal en la que cada uno de los participantes han aportado desde su propia vivencia. «Hemos buscamos códigos propios, sin olvidar que la danza es una manera útil para desarrollar la inteligencia musical, la espacial y la interpersonal», afirma Cienfuegos. En la danza comunitaria «surge todo a partir de consignas de trabajo pero despegándose del lenguaje codificado de la danza, hecho que permite la búsqueda de los códigos propios a partir de los movimientos de cada intérprete», resalta el coreógrafo.
Además de los que serán intérpretes de la pieza, la convocatoria se hizo extensiva a todos aquellos vecinos que están interesados en trabajar aspectos como el vestuario, la música (con banda de jazz en directo) o cualquier otro de los elementos que conforman un espectáculo coreográfico.
