POLÍTICAMENTE INCORRECTO
Autor: Ray Cooney
Adaptación y dirección: Paco Mir.
Intérpretes: Pedro Mari Sánchez, Fermí Herrero, Carlos Heredia, Amaia Lizarralde e Inma Ochoa, entre otros.
Teatro Real Cinema.
UN EXAMEN SOBRESALIENTE.
Una comedia es un continuo examen, sin posibilidad de repesca en el mes de septiembre, aunque, sea, precisamente ese mes el de la auténtica reválida. La asignatura a aprobar, es una de las obras más populares del británico Ray Cooney, pasada por la mano experta y hábil de Paco Mir, especialista en arrancar la carcajada más inteligente y duradera.
“Políticamente incorrecto” es un vodevil de puertas que se abren y cierran; que esconden la incógnita más insospechada y ocultan un romance transgresor, tal vez por ello, sumamente atractivo. Un ministro socialista y una diputada popular, respectivamente casados, se encuentran en una suite del Hotel Palace, no sin antes haber hilvanado una “mentirijilla” de cara a sus cónyuges, compañeros de escaño, grupo parlamentario y gabinete gubernamental. Su noche romántica, se trunca cuando descubren un cadáver en la ventana de la habitación. Éste será el desencadenante de una serie de situaciones “comprometidas”, de una serie de enredos que irán siendo nutridos por la inusitada capacidad oratoria del “ministro” Pedro Mari Sánchez.
Una oratoria, que absorberá a su hombre de confianza; un desbordado “Señor Fuentes”, interpretado por Carlos Heredia, al mismísimo cadáver… Que tendrá la osadía de resucitar un par de veces, a una camarera (Inma Ochoa) que sabrá sacarle partido a una noche movida por demás, al director del Hotel (Fermí Herrero), singularmente inoportuno y a las respectivas e inocentes parejas de los dos “adúlteros” protagonistas.
Paco Mir ha respetado esencialmente el texto original, enriquecido, obviamente por una trayectoria profesional que lo ha colocado en los más altos puestos de la escena en general y de la comedia, en particular.
Hacer reír es la asignatura más difícil de un actor, de un autor e incluso de un director. Mantener el ritmo, evitar las lagunas, la sensación de que un enredo se alarga demasiado, es harto difícil y más, cuando tras de sí se escuchan aún los ecos de una cena que duró más de dos temporadas. “Políticamente incorrecto” no es lo mismo. No goza de la frescura con la que nació “La Cena de los idiotas”, como tampoco posee el fondo que latía tras las carcajadas provocadas por un idiota…
Estamos ante un vodevil, muy bien trabajado; muy bien interpretado; que supera, con creces, los exámenes (gags) que, con tremenda veracidad, se viven en esa accidentada noche. Fermí Herrero interpreta con suma genialidad e irónica inocencia al director del hotel… Un tanto escamado ante las situaciones en las que descubre “in fraganti” al ministro gubernamental. Inma Ochoa se encuentra acertadísima en el rol de la camarera, descarada y dispuesta a sacarle “la pela”… Perdón, “el euro” al político catalán. Carlos Heredia es, quizá, el eje sobre el que gira el argumento. La ingenuidad, el asombro idóneo y genialmente llevado a escena por este actor que, casualmente, se va encontrando cara a cara con el embrollo ideado por el ministro de industria de un gobierno “que hará perder la estabilidad política de su país”.
En definitiva, nos encontramos ante una comedia dirigida con maestría y cuyos actores responden con soltura y acierto a un examen complicado y, sin duda, gratificante.
