El Chivato

Profesionales de la cultura se oponen a la demolición del teatro de Sagunto

Se ha hecho público un comunicado en el que se da a conocer que 1092 profesionales de la cultura han firmado en contra de la sentencia que obliga a demoler las obras del Teatro Romano de Sagunto. Reproducimos el comunicado, así como el manifiesto a firmar para manifestar la adhesión al mismo. Comunicado

PROFESIONALES DE LA CULTURA COMO CONCHA VELASCO, ANA BELÉN, ROSA Mª SARDÁ, ORIOL BOHIGAS, ALBERTO CAMPO BAEZA, SERRAT, BIGAS LUNA, JUAN ECHANOVE, ÁBALOS Y HERREOS Y MERCEDES SAMPIETRO FIRMAN UN MANIFIESTO CONTRA LA DEMOLICIÓN DE LAS OBRAS DE REHABILITACIÓN DEL TEATRO ROMANO DE SAGUNTO. HAY 1092 FIRMANTES.
Arquitectos de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica están en contra de la demolición. El presidente de los arquitectos de España ha pedido una moratoria para reformar la ley de patrimonio lo que podría evitar la demolición.
El teatro es una joya del patrimonio nacional y su restauración goza de gran prestigio internacional.
El proyecto ha sido víctima de la batalla política entre el PSOE y el PP. Un ex diputado autonómico del PP lo llevó a los tribunales en 1993. El supremo ha ordenado la demolición en 18 meses. Los ciudadanos de Sagunto también se han movilizado contra la demolición con manifestaciones como la del 29 de enero del Col.lectiu pel Patrimoni de Sagunt, apoyada por más de 20 asociaciones.
El manifiesto será registrado en el Parlamento español y europeo para que los políticos tengan constancia de la disconformidad de la ciudadanía.
Entre los profesionales que se han sumado al manifiesto están Emma Suárez, José Carlos Plaza, Josep Maria Pou, Vicky Peña, María Asquerino, Lluís Pasqual, Víctor Manuel, Julieta Serrano, Malena Alterio, Carlos Álvarez-Novoa, Rosana Pastor, Maruja Torres, Fernando Delgado, Marta Carrasco, Carme Elías, Félix Sabroso y Dunia Ayaso, la Unión de Actores de Madrid, l’Asociació d’Actors i Directors Professionals de Catalunya y la Asociación Valenciana de Empresas de Teatro. También hay pintores como Manolo Valdés, Carmen Calvo y Jordi Teixidor, diseñadores como Miguel Milá, fotógrafos como Paco Jarque (académico de San Carlos) e historiadores como el suizo Werner Oechslin Carmen Jordá o Juan Alfonseca Giner de los Ríos (República Dominicana). En el campo de la arquitectura hay personalidades como Carlos Ferrater, Vittorio Gregotti (Milán), Juan Navarro Baldeweg, Javier García Solera, Ignacio Vicens, Lluís Clotet, Adolfo Guzzini (presidente del Instituto Nazionale di Architectura de Italia) Joao Alvaro Rocha (Portugal), Juan Luis Isaza (decano de la Facultad de Patrimonio de Colombia), Luca Ortelli (de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne, Suiza) y los equipos Nieto y Sobejano, Vetges tú e Iñiguez y Ustarroz; teóricos como Keneth Frampton (Universidad de Columbia), Juan José Lahuerta, Vicente Patón o Jose Mª Montaner y prestigiosos catedráticos como Jorge Torres, Luis Amal Simón (Escuela de Postgrado de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México), Mario Manieri Elia (Director del Máster de Restauración de la Universidad de Roma), Jose Ignacio Linazasoro (ETSAM), Simón Marchán Fiz (Catedrático de Estética y Académico de Bellas Artes de San Fernando), Paolo Marconi (profesor de restauración de monumentos de la Escuela de Arquitectura de Roma). También hay universidades de ciudades con un extenso patrimonio artístico como Venecia, Roma, Florencia, Milán y Palermo y escuelas de arquitectura de países como Estados Unidos, Holanda, Suiza, México, Portugal, Brasil, Perú y Colombia, entre otros.
El presidente del consejo de los colegios de arquitectos de España, Carlos Hernández Pezzi, ha pedido una moratoria para cambiar la ley de patrimonio lo que podría evitar la demolición y dar solución a otros casos afectados por la Ley como la Facultad de Biblioteconomía de Badajoz. Le han seguido muchos otros profesionales como el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad valenciana. El ex inspector general de Monumentos del Ministerio de Cultura que en su día aprobó el proyecto, el catedrático Antón Capitel, sostiene que la intervención ya fue autorizada por quien tenía que hacerlo y que los tribunales han entrado en cuestiones de restauración de las que no tenían conocimiento. El entonces director general de Patrimonio, Tomás Llorens, afirma que la sentencia tiene un problema de interpretación de la Ley ya que lo que prohibía ésta era la reconstrucción mimética del edificio.
El Teatro Romano de Sagunto (s I dc) ha sufrido muchas modificaciones en el tiempo (especialmente de 1950 a 1970) que habían afectado al 80% del teatro cuando se hicieron las obras de rehabilitación. Fueron acometidas por los arquitectos Giorgio Grassi y Manuel Portaceli en 1993 y se estudian en universidades de toda Europa.
La restauración fue aprobada a mediados de los 80 por el Ministerio de Cultura y la Generalitat Valenciana, entonces gobernada por el PSPV-PSOE. El PP valenciano en la oposición hizo bandera contra el proyecto y cultivó una polémica que ha durado 20 años. En 1993 el entonces diputado autonómico del PP Marco Molines puso un recurso judicial. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana consideró ilegales las obras en función de la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985 argumentando que se trata de “una reconstrucción sobre las ruinas auténticas”. Ahora el Supremo le ha dado la razón y ordena su demolición en 18 meses.

En relación con el fallo del Supremo que ordena la demolición de las obras de restauración del Teatro Romano de Sagunt, tras17 años de litigio judicial, político y mediático, los profesionales de la cultura y las artes y demás ciudadanos no podemos guardar silencio y nos sumamos al siguiente

MANIFIESTO CONTRA LA DEMOLICIÓN:
LA DEMOLICIÓN ES UN ATAQUE A LA INDEPENDENCIA Y A LA LIBERTAD DEL MUNDO DE LA CULTURA.
Una obra artística puede gustar o no, pero llevarla a los tribunales de justicia sienta un precedente preocupante que afecta a la libertad de la que debe gozar la cultura. La confrontación política no puede invadir el espacio creativo que debe a toda costa preservar su autonomía. La creación artística debe permanecer al margen de la batalla política porque, en caso contrario, resulta herida de muerte.

LA DEMOLICIÓN ES UN ACTO DE VENGANZA POLÍTICA QUE NO TIENE NADA QUE VER CON EL DEBATE ARQUITECTÓNICO.

La rehabilitación del Teatro ha sido usada como arma política y convertida en fenómeno mediático creando una falsa polémica al margen de su valor arquitectónico. Así se explica que haya llegado a los tribunales y haya protagonizado tantos titulares mientras goza de gran prestigio internacional y se estudia en universidades de toda Europa. Fue aprobada por la Generalitat valenciana en los 80, entonces gobernada por el PSPV-PSOE. El PP valenciano en la oposición hizo bandera contra el proyecto así como determinados sectores de la prensa que han cultivado la polémica durante ¡más de 20 años! El litigio judicial fue iniciado por un ex diputado autonómico del PP en 1993. Lamentablemente se ha utilizado el producto de la reflexión estética para la ventaja política.

LA DEMOLICIÓN ES UN DERROCHE Y VA EN PERJUICIO DE LOS CIUDADANOS Y DE LAS ARTES ESCÉNICAS.

Priva a los ciudadanos, sobre todo a los saguntinos, de un espacio que ya está funcionando y alberga iniciativas culturales como el festival Sagunt a Escena dotando de vida cultural y económica a la ciudad y a la sociedad en general. Supone el cierre de otro espacio escénico. Su coste superará con mucho los seis millones de euros que pagaremos los ciudadanos y que no se aplicarán a otras partidas muchísimo más necesarias como por ejemplo la conclusión de esta consolidada instalación cultural.

LA DEMOLICIÓN ES UNA MUESTRA DE COBARDÍA INTELECTUAL.

Durante siglos las ruinas del Teatro han sufrido modificaciones de todo tipo sin rigor científico. Las diversas intervenciones, en su mayor parte reconstrucciones sin fundamento, habían afectado a gran parte del teatro cuando se llevó a cabo esta restauración. La rehabilitación se apoyó en exhaustivos estudios arqueológicos y fue aprobada por las administraciones competentes. Ahora figura en numerosas guías de arquitectura internacionales y fue finalista de los prestigiosos premios europeos Mies Van der Rohe. Se trataba de una fina exploración de los límites de la intervención arquitectónica sobre la ruina, superando la lectura romántica del monumento. Teniendo en cuenta la cantidad de obras ilegales que perduran impasibles, sin ser demolidas, se debería contemplar algún tipo de medida contra la “reversión” del Teatro y ante todo

DEJAR CONSTANCIA DE QUE LOS PROFESIONALES DEL MUNDO DE LA CULTURA Y LAS ARTES ESTAMOS FRONTALMENTE OPUESTOS A ESTA DEMOLICIÓN.

SI QUIERES SUMARTE AL MANIFIESTO ESCRIBE TU NOMBRE COMPLETO Y DNI A ESTE CORREO: manifiestoteatrosagunt@gmail.com.


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