El actor cordobés Rafael Álvarez «El Brujo», exponente máximo del juglarismo teatral español de los últimos 25 años, ha sido galardonado por votación popular entre los socios de Amite repartidos por toda España, con el XIII Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert, que concede AMITE, la Asociación de Amigos de los Teatros de España.
Tras una reñida votación popular, El Brujo obtuvo 52 votos, frente a los 40 del actor Pedro Osinaga, y en tercer lugar quedó Lola Herrera con 25 votos.
Con este Premio, junto al premio Mayte el más importante que concede una entidad privada en España, los socios de Amite han querido premiar una extraordinaria carrera teatral de más de 25 años de un soberbio actor, un juglar contemporáneo de la palabra, que vive por y para el teatro, que “va por libre”, que “expresa lo que siente” y que por eso conecta con un público fiel que adora su modo tan vivo y tan directo de entender el oficio de actor y de la palabra.
Fruto del convenio entre AMITE y el Ayuntamiento de Albacete, la Gala anual de la Asociación que se celebrará en el Teatro Circo el próximo sábado 25 de abril tendrá un carácter histórico en la entrega de estos premios, pues por primera vez tras 13 ediciones, el ganador lo recogerá trabajando, al protagonizar su Noche con El Brujo, un espectáculo desde el que este actor y director Rafael Álvarez celebra así sus 25 años en escena, con una puesta en escena que, en sus propias palabras: “significa un homenaje a mi padre, que me enseñó a amar las letras flamencas” el que luego le llevaría a “tomar gusto por el teatro y la poesía”.
Desde San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, hasta Fray Luis de León, el Lazarillo o Cervantes, personajes ficticios o reales, el público de Albacete tendrá la oportunidad de asistir a una “personal antología del Siglo de Oro”. Una antología marcada por el humor pero sin desdeñar lo profundo, porque para “El Brujo” el humor es “sano, terapéutico, una forma de filosofía y de ver el mundo”, además “desmitifica y subvierte los tópicos”. Y es precisamente este tópico de subversión el que le ofrece un gran interés, porque “cuando uno investiga ve lo que hay detrás del tópico” y no sólo descubre la certeza de los hechos, sino que además puede dar con “el misterio de la sensibilidad”.
El resultado: un completo espectáculo que enorgullece al artista al constituirse como “un homenaje, una ceremonia en honor a la poesía, pero también a mi padre y a la palabra”.
Ese mismo día AMITE entregará otras distinciones como el Premio Nacional a la conservación del patrimonio teatral a la Fundación March por su importantísima biblioteca contemporánea de teatro español, y la medalla de oro que fallará el día mundial del teatro.
