Ramón Barea recrea la posguerra en ‘El coche de pedales’, la película que abrió la sección oficial de la 29ª edición Festival Iberoamericano de Huelva y que en los próximos días dará cuenta de las últimas producciones de las cinematografías de ambos lados del oceáno. La sección competitiva de la 29ª edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva comenzó ayer con la proyección de dos películas que recuperan la memoria de tiempos pasados: la posguerra franquista y el éxodo de balseros en Cuba.
En su segundo filme como realizador, el actor y director teatral Ramón Barea afronta la dura vida en la España de los años 50. El coche de pedales es una tierna y acerada historia, que bascula entre la comedia y el drama, centrada en una familia con apuros económicos en una capital de provincia a final de la década de los 50.
Las trampas que hace el padre (Álex Angulo) para sobrevivir coinciden con la buena posición de los familiares de su esposa (Rosana Pastor), adictos al régimen franquista. Por contra, este padre que quiere cumplir el deseo de su hijo de tener un coche de pedales es un activo antifranquista, profesor de esperanto y un perdedor nato. Barea juega a placer con esta dicotomía social y política, pero sin echar sal gruesa y huyendo del maniqueísmo.
«Me gustan las películas corales que no se mueven en un género determinado. Ni comedia ni tragedia, prefiero ir zigzagueando, aunque resulte dificultoso para los actores», dijo el autor de Pecata minuta, luciendo una barba quijotesca. «Pido excusas por mi aspecto, pero se debe a un proyecto teatral junto a mi admirado Fernando Fernán-Gómez en el que hago de Quijote».
Ramón Barea admitió que en Un coche con pedales hay elementos autobiográficos. «Tengo la edad que ahora tendría el niño de la película y mi padre también tenía montada en casa una academia», confesó.
La coproducción argentino-cubana …En fin, el mar es una interesante aproximación al drama de los balseros cubanos por la vía de una historia de amor entre una chica cubana que ha perdido a su marido en esa peligrosa navegación a las costas de Florida y un muchacho que ha nacido en Nueva York, de madre cubana y padre estadounidense. El director es Jorge Dyszel y la protagonista y coguionista, Audry Gutiérrez Alea.
