´Ramón Simó lleva a escena el ‘Macbett’ de Ionesco con producción del TNC
En la obra, el autor desnuda el poder y sus mecanismos a través del humor, la exageración y la paradoja
El Teatro Nacional de Cataluña, TNC, presenta su última producción, ‘Macbett’, de Eugène Ionesco, traducida y dirigida por Ramon Simó e interpretada por Anna Alarcón, Laia Alsina, Pep Ambrós, David Anguera, David Bagés, Pepo Blasco, Joan Carreras, Josep Julien y Xavi Ricart. ‘Macbett’ se podrá ver del 27 de marzo al 24 de abril, en la Sala Petita del TNC, en Barcelona.
En esta obra, Ionesco desnuda el poder y sus mecanismos a través del humor, la exageración y la paradoja. El Macbett de Ionesco convierte al Macbeth de Shakespeare en un relato cómico de ambición, corrupción, cobardía y exceso, creando una farsa trágica que lleva la locura humana a sus extremos más salvajes. La confirmación de los innegables impulsos destructores de una humanidad que se mueve por la envidia, los celos y la convicción de que sólo quien tiene poder puede llegar a ser libre.
Según Ramon Simó, director del espectáculo, ‘Macbett’ es “una farsa trágica que Ionesco escribió en 1972 inspirada en la tragedia elisabethiana, en el Ubú rey de Alfred Jarry y en las opiniones de Jan Kott. Decía Kott que Shakespeare quería contar en su obra que el poder absoluto corrompe necesariamente y que todo poder tiene algo de criminal. Pero Shakespeare quizás todavía pensaba en la posibilidad de una versión honesta del poder. Para Ionesco, como para Jarry, lo del poder bueno es una locura. Ambos desnudan el poder arrancándole la máscara de la bondad y desgarrándole el disfraz de la justicia”.
Con ‘Macbett’, Ionesco “nos hace reír de nuestra propia brutalidad, absurda e intrascendente, pero que reparte dolor como quien da las gracias. En un texto brillante, lleno de hallazgos formales y textuales, de ritmo trepidante y relleno de sorpresas, nos advierte que el totalitarismo siempre está listo para volver si no se vigila de cerca a aquellos que ejercen el poder (y sus perros) porque, mal que nos cueste reconocer, cualquier político lleva en el bolsillo la semilla de la tiranía”.