Escena silenciosa

Reconociendo esfuerzos no comerciales

En Barcelona vivo continuamente el cierre de pequeños comercios que se supone que se deberían mantener y apoyar desde también las administraciones. Pero aquí no hay nostalgias que valgan, los números son los números y si éstos no salen, adiós, se cierra el negocio. Aunque sea de una minicadena que se supone cercana a su barrio y al comercio de proximidad. Aunque sea un comercio en extinción y nadie se inmuta (me duele el cierre de una casi centenaria tienda de venta de café en mi barrio, y aquí no pasa nada). Se cierra y punto. Los números no justifican la continuidad.

Y el teatro no es así. Los no-números es lo que justifica la continuidad.
“Inicio de curso, vida nueva”, ¿era así? No, claro: “Año nuevo, vida nueva”. Pero con el inicio de temporada teatral, salas y teatros marcan un nuevo nacimiento. El teatro es vida nueva. Y ya no presentando sus temporadas sino cada día que alzan el telón.

El empeño es máximo. Hay que reconocer y seguir reconociendo los esfuerzos no comerciales. Es decir. Reconocer lo que va más allá de los números. Eso es creatividad, amor, fidelidad, pasión, sentido de servicio comunitario, sentido de familia, y está claro que también los números, puestos que los artistas y técnicos van al súper (demasiadas veces esto se olvida). ¿Cuántas veces más habrán de seguir reivindicando ese dos o noséqué por ciento del presupuesto?

Los bautizos de inicio de temporada son abundantes y fantásticos. Llenos de emoción, de ganas, de preguntas, de reencuentros y de abrazos. También es momento de reivindicaciones (imperdonable la agresión homófoba que ha sufrido nuestro estimado director y coreógrafo Roberto G. Alonso). Pero si bien algunas salas aplauden con magnificencia demostrada sus números -la temporada que presenta Focus es de una grandilocuencia feroz y necesaria-, otros, la mayoría, también necesarios, siguen empujando este gran carro de las artes escénicas -léase Versus Glòries, Teatre Akadèmia, Maldà, Sala Beckett, Sat Teatre, Tantarantana…, y La Perla29, la Brutal y tantos etcéteras barceloneses imprescindibles en la ciudad condal, así como el universo del teatro familiar con Teatre Regina, LaPuntual, la labor de Viu el Teatre…. Todos y cada uno de estos teatros y los equipos que la conforman merecen un único artículo y entrevista exclusivos. Sí, ahora y una vez más, sentir la familia teatral emociona vitalmente nuestras almas viendo como se entregan al arte en el escenario. La entrega es real.

El público lo vive, sabe lo que pasa en cada función, pero también gestores, periodistas, administración y satélites colindantes deberían entregarse a esa vivencia. Primero la administración y mecenas ¿acaso todavía hay quien duda de los beneficios del asistir al teatro? Ejercer de público sea cual sea tu sombrero es necesario para el artista, incluso si eres artista. Ese fervor de inicio de temporada ha de mantenerse a lo largo del curso, desde la sinceridad y la humildad, valorando esfuerzos y resultados y entregándose a ese mágico momento: silencio, la luz de platea se cierra, ¡empieza la función, disponte a reír, a llorar, a pensar o a no-pensar, pero vive el teatro, ¡viva el teatro! ¡Y feliz temporada 2023-24!

Barcelona, septiembre 2023


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