Los vecinos de Zalamea de La Serena (Badajoz) representarán del 19 al 21 de agosto «El alcalde de Zalamea», de Calderón de la Barca, dirigida por Miguel Nieto. Esta representación es una oportunidad para conocer el patrimonio de las comarcas de la Serena y de la Campiña Sur. Ambas conservan numerosos e importantes yacimientos, enclaves históricos y monumentos que descubren al viajero la historia del territorio, desde la Edad del Hierro, la época romana, islámica, la Edad Media hasta el siglo XX.
Según informó la Junta, algunos de los hitos más importantes en este recorrido son el Palacio Santuario de Cancho Roano (s. V a.d C), el teatro romano de Regina, el recinto fortificado romano de Hijovejo, la alcazaba árabe de Reina, la ermita de la Virgen del Ara y la Mina de la Jayona en Fuente del Arco.
La ruta que se propone en verano: ESTACIÓNCULTURA durante la celebración de «El alcalde de Zalamea», incluye también la visita a otros centros, como el Museo del Turrón, recientemente inaugurado en Castuera, y el Museo del Granito en Quintana de la Serena. Tanto la producción de turrón como la extracción y transformación del granito constituyen hoy dos de las actividades empresariales de la zona.
La localidad de Zalamea de La Serena, denominada por los romanos Ivlipa, ya tenía rango de municipio en aquella época. En la plaza de la Constitución se conserva un díptilo dedicado al emperador Trajano, que sirve de escenario para la representación de la obra de Calderón de la Barca.
Cercana a la población, entre los términos municipales de Zalamea y Quintana de la Serena, se encuentra uno de los yacimientos tartésicos más importantes de la Península Ibérica: el Palacio Santuario de Cancho Roano. Los trabajos arqueológicos a lo largo de veinte años desenterraron los restos de este imponente edificio, generando un interesante debate y diversas interpretaciones sobre su papel cultural, mercantil y aristocrático.
Las características externas de la arquitectura de Cancho Roano y la propia técnica constructiva presentan similitudes con edificaciones mediterráneas y orientales. Se ha hablado de herencia tartésica o de yacimiento ibérico-tartésico. Se han señalado también antecedentes entre los palacios neohititas del norte de Siria, en Chipre y también en la arquitectura áulica y templaria de Etruria, aunque en su materialización última, el conjunto de Cancho Roano es de una enorme originalidad arquitectónica.
En Quintana de la Serena se encuentra también el yacimiento romano de Hijovejo, recinto fortificado de función claramente militar, relacionado con los avatares bélicos de la etapa republicana en Extremadura (posición estratégica y control de minas). Desde su ubicación se alcanza a dominar los pasos naturales de La Serena, lo que realzaba su valor para el control de la comarca.
Hijovejo ocupa un lugar principal en el conjunto de recintos-torre que se extienden por el llano de La Serena, siendo el mejor conservado, el de mayores dimensiones y el que presenta mayor complejidad en su organización.
En la Campiña Sur, comarca cercana a La Serena, encontramos el yacimiento de Regina, igualmente debe su origen a los recursos mineros y a la situación estratégica de la zona, situada en la vía que comunicaba Mérida con Sevilla. De esta primitiva ciudad se conserva su teatro romano, proyectado para un núcleo de población secundaria, con una capacidad aproximada de 800 espectadores. Tras la rehabilitación de este enclave, realizada por la Consejería de Cultura en los últimos años, el teatro ha vuelto a recuperar su uso; la última representación teatral tuvo lugar el pasado 7 de agosto.
El teatro de Regina y la alcazaba de Reina, fortaleza de origen islámico, constituyen el conjunto monumental más destacado de la Campiña. Además en la zona se encuentran otros dos enclaves de interés: la ermita del Ara y la Mina de la Jayona.
El primero es un santuario mariano, de finales del siglo XV y principios del XVI; de gran belleza por el conjunto pictórico que se conserva en su interior, dedicado a escenas del Antiguo Testamento.
La Mina de La Jayona está declarada monumento natural. Una explotación minera abandonada cuya recuperación ambiental ha generado un hábitat singular de especial interés geo-ecológico.
