Rápido y conciso
Obra: Roman Photo
Autores: Royal de Luxe
Intérpretes: Marcela Golzio, Camila Sagüés, Carmen Mancilla Domínguez, Marcela Paz, Nicolás Bottinelli, Rodrigo Ortega, Mauricio Rojas, Jorge Muñoz, Luis Orlando, Paula Kronstadt, María José Illanes, Francisca Gazitua
Instalación: Raymond Kajac
Dirección Royal de Luxe: Jean Luc Corcoult
Dirección de escena: Paula Manrikez
Producción: Romero & Campbell- Royal de Luxe- Compañía Gran Reyneta.
Plaza del Arriaga –Bilbao- 12-07-06 – Bilboko Kalealdia
La legendaria compañía francesa “Royal de Luxe” ha realizado una versión de uno de sus grandes éxitos históricos, “Roman Photo”, en una versión realizada en Chile para la compañía “Gran Reyneta”. Se intenta con este preámbulo hacer comprender que se trata de un espectáculo sobradamente reconocido, contrastado conjuntado en todos sus resortes, y que el equipo central de la compañía francesa, muy asentado en Chile donde estrena sus producciones últimamente, han conseguido un equipo actoral que se ajusta perfectamente a lo que fue en su día esta propuesta.
El rodaje de una fotonovela da para crear situaciones paradójicas, para desarrollar toda una suerte de conflicto que escapan de los propios del guión de la supuesta narración. En este caso vemos como a una velocidad endiablada, además de lo físico, se escucha a los narradores que van haciendo una suerte de locución a lo cine mudo, explicando lo que sucede, y solicitando a la fotógrafa la foto a cada segundo.
Frontal, muy amplia, en cuanto a su disposición escénica, pero centrando las acciones de la fotonovela de manera central, encuadrando de manera curiosa, haciendo efectos especiales a base de productos naturales. La nieve no es sintética, sino nata montada y expandida por ventilador. El humo se consigue a base de unas estufas. Una estética muy años ochenta, y una gran energía aprovechada hasta el último aliento.
Treinta y cinco minutos sin respiro, en donde sucede de todo, y en los que el espectador debe estar pendiente no solamente de lo central, sino de lo lateral, porque todos cuantos intervienen en cualquier rol, está constantemente actuando. Es un disposición espacial muy abierta, pero con una concentración muy remarcable de los intérpretes. Y todo con un humor trasversal que le dota de una mirada donde encontramos la posibilidad de ejercer la complicidad inteligente. Un gran espectáculo, rápido, conciso y divertido que atrapa a todos los públicos.
Carlos GIL
