‘Frida Khalo 4901 – Las otras mujeres muertas’ se representa en el Teatro de las Aguas de Madrid
Theatro Il Trancce di las Besthias, compañía profesional que encabeza el actor y director Ronal Cruces Marquina, estrena en Madrid ‘Frida Khalo 4901 – Las otras mujeres muertas’, un texto basado en una investigación doctoral sobre el feminicidio en Latinoamérica. Richard Torres presta su piel y caracteriza a Frida Kahlo en esta puesta en escena «social, política, coyuntural y humana». La obra estará en cartelera en el Teatro de las Aguas del barrio La Latina de Madrid los domingos 2, 9 y 16 de abril.
La pieza da voz a diferentes artistas audiovisuales y pintores que hacen su propio discurso sobre el tema urgente de la mujer en Latinoamérica. El director Ronal Cruces apuesta por un lenguaje «casero, natural, digestivo y artesanal» y suma a la actriz Andrea Arias para dar soporte a Richard Torres en escena. Con escenografía de Ada Ventura, iluminación de Álvaro Stringana, un espacio sonoro de Juan Zeña y Andrea Arias intervenido por voces en off y la música y voz de Magali Revollar, la obra se plantea como una contribución a la denuncia de los crímenes contra las mujeres. «La investigación la inicia el director peruano Richard Torres en la Ciudad de México en 2016. Nosotros, desde nuestra parcela, no tenemos más que ser consecuentes y confrontar a nuestro público con un problema social que en la actualidad toma tintes de convertirse en endémico”, explica Ronal Cruces.
Para Richard Torres ‘Frida Khalo 4901 – Las otras mujeres muertas’ es un reclamo, una confrontación, una denuncia. «Esto es por ellas, las 4.901 mujeres desaparecidas y asesinadas en Latinoamérica, el Caribe y España en los años 2020 y 2021. Yo, a través de Frida, hago este reclamo desde su dolor, desde sus cartas, desde sus pinturas, desde su propia vida. Cuando encarno a Frida Kahlo, empodero los derechos de cada mujer que existe y que dejó de existir en una sociedad donde campa la doble moral y donde algunos machos creen que aún mandan tras el sometimiento a la mujer. Pongo a Frida en el epicentro de esta urgente hazaña, y pongo a otras mujeres en su piel. Mujeres que fueron violentadas y apagadas, y otras que viven aún porque se salvaron y sobrevivieron – por fortuna – para gritar su verdad”.
Añade Ronal Cruces que estamos ante «un homenaje a estas valientes y vitales mujeres, que no tuvieron voz, ni justicia».
