El Festival Internacional de Teatro Santiago a Mil abrirá en enero del 2010 las celebraciones del Bicentenario de la República, y ha decidido dedicar su XVII edición a Chile. El sello será recuperar, para las actuales y futuras generaciones, la memoria del teatro chileno que ha dejado huella y, al mismo tiempo, solicitar a los grandes de la escena mundial que -inspirados en nuestro país- nos regalen un espectáculo que nos devuelva, como un espejo, su mirada de Chile.
“Santiago a Mil se ha propuesto para el Bicentenario uno de sus mas grandes desafíos: por primera vez en la historia del teatro chileno serán presentadas y remontadas en forma simultánea 19 obras y textos de los siglos XIX y XX“, señala Carmen Romero, Directora General del Festival Santiago a Mil. A esto agrega: “Porque el teatro es y ha sido espejo de nuestra sociedad, porque ayuda a vernos, porque el teatro chileno ha acompañado cada capitulo de nuestra historia”.
Para ello, la Fundación Fitam, a través de su consejo asesor, conformado por destacadas figuras del teatro y de la danza nacional, Héctor Noguera, Gustavo Meza, Ramón Griffero, Inés Strange, Manuela Oyarzún, Elizabeth Rodríguez, Paly García, Francisco Albornoz y Rodrigo Pérez, seleccionó un listado de diecinueve obras que incluye creaciones del siglo XIX y XX. “No se trata de una muestra cronológica ni representativa, es una selección que recoge una multiplicidad de miradas, donde la pregunta fue cuán vigentes están hoy estas obras en nuestro presente”, agrega Carmen Romero.
De la muestra escogida por los especialistas se desprenden algunas constantes, como el retrato recurrente en las obras de distintas formas de marginalidad, el compromiso de los autores por dar cuenta de las utopías de su tiempo y el modo arquetípico en que se representan a hombres y mujeres.
“Sin duda, esta celebración de los 200 años del teatro chileno que nos invita a festejar Santiago a Mil será un maravilloso legado para las actuales generaciones”, sostiene Mauro Valdés, Vicepresidente de Asuntos Corporativos de BHP Billiton, operador de Minera Escondida.
Además, del re-montaje de obras emblemáticas –“Tres Marías y una Noche” de David Benavente, “Los Payasos de la Esperanza” de Mauricio Pesutic, “La Negra Ester” de Roberto Parra, “Cinema Utoppia” de Ramón Griffero, y “Hechos consumados” de Juan Radrigán, entre ellas–, se integrará a la programación la trilogía compuesta por “La Mantis Religiosa”, de Alejandro Sieviking, “Amo y señor”, de Germán Luco Cruchaga, y “Los Invasores”, de Egon Wolf. Este proyecto del director Luis Ureta se enmarca en un proyecto Fondart Bicentenario, que consistirá en la reescritura de estas obras por parte de Coca Duarte, Mauricio Barría y Rolando Jara. Teatro La Puerta celebra con estos montajes sus 20 años de existencia.
“Si algo se puede afirmar de estos 200 años de teatro chileno, es que nuestros creadores han practicado un incansable rol formador, proporcionando al público mediante sus obras información valiosa para entender su entorno y su papel en la sociedad”, concluye Romero.
