Se estrena en Lagrada la premiada ‘Belice’ de David Olguín
La madrileña sala Teatro Lagrada acogerá el próximo 19 de enero el estreno a cargo de Teatro Lagrada y la Asociación “Artistas y Punto” de la obra «Belice», por la que su autor, David Olguín, obtuvo el Premio Nacional de Teatro de México en 2001. ¿Qué sabemos del teatro mexicano contemporáneo? ¿Por qué pese a la multitud de dramaturgos que actualmente escriben en ese país apenas lo conocemos en España? El teatro mexicano actual goza de plena forma y posee una energía vital arrolladora. En las últimas décadas ha producido una cantidad desbordante de autores dramáticos. Se traduce al inglés, francés, alemán, etc.; recientemente se le han dedicado ciclos especiales en algunas capitales europeas y, sin embargo, continúa siendo un gran desconocido para nosotros.
Esta cuestión ha sido el detonante para que El Teatro Lagrada y la Asociación “Artistas y Punto” se plantearan el estreno de la obra Belice, de David Olguín, Premio Nacional de Teatro en 2001. El espectáculo es una oportunidad para conocer la riqueza de planteamientos del actual teatro en México, su variedad temática y, en definitiva, la particular perspectiva desde la que intenta explicar la realidad contemporánea.
BELICE, UN VIAJE INTERMINABLE
Belice es la historia de un trayecto de iniciación y exploración del lado oscuro de la vida. Está dividida en tres partes, con una estructura inspirada en la tradición judeo-cristiana: el paraíso, el purgatorio y el infierno. A partir de estas referencias mitológicas, reunidas a manera de ecos y resonancias cíclicas, el autor narra el ajuste de cuentas del protagonista con un nebuloso pasado familiar y su apasionada búsqueda de la verdad a través del autoconocimiento.
En la primera parte, un joven –Juan- se enfrenta a su madre para conocer la verdad sobre el padre ausente. Para la madre, ese hombre representa un pasado atroz; para el hijo, por el contrario, es una necesidad vital, el encuentro de una raíz y acaso el motivo secreto del viaje que está a punto de emprender. Antes de despedirse, ella y él desentierran el pasado y se vislumbra la verdad con toda su ambigüedad y su carga de dolor.
La segunda estación tiene lugar en la sala de espera de un aeropuerto, donde el joven se encara a la conciencia del dolor y la inexorable marcha del tiempo.
En el tercer cuadro Juan, ahora un hombre adulto, encarna su destino en la figura hastiada de su padre. Con el alma callosa, viaja por un río de Belice. Aquí el país centroamericano representa la “selva oscura” del inconsciente, el lugar donde el protagonista pretende hallar la respuesta a todas sus preguntas. En la pieza resaltan la estructura de la trama, con recursos como la fragmentación espacio-temporal; las alusiones –sutiles o abruptas- a otras literaturas; el desdoblamiento de personajes, los referentes a un cosmopolitismo cuya expresión más evidente es la pluralidad idiomática; así como la puesta en crisis de todo ilusionismo anecdótico.
Obra madura e inteligente, Belice es una defensa radical de la conciencia, escenario de nuestras batallas entre el bien y el mal, terreno desgarrado por nuestra libertad, espacio de maravillas y naufragios. Lo más humano que tenemos, lo que arrebatamos a Dios y al Diablo: la conciencia, infierno y paraíso.
DAVID OLGUÍN, AUTOR
México, 1963. Es uno de los más relevantes dramaturgos del teatro mexicano reciente. Sus intereses literarios son significativamente amplios: ha trabajando con igual suerte sobre el ensayo (Sábato: ida y vuelta), y la narrativa, donde destaca su novela Amarillo Fúnebre que publicó hace algunos años. Con todo, lo más granado de su producción lo constituye la dramaturgia, que incluye las obras Bajo tierra, La representación, La puerta del fondo y Dolores o la felicidad, textos que, en su mayoría, ha llevado él mismo a escena. Belice, es una de sus últimas y más importantes piezas teatrales. Compagina su trabajo como escritor con una intensa actividad en el ámbito de las publicaciones. Es cofundador y director de Ediciones El Milagro, que se ha convertido, en poco tiempo, en una de las principales editoriales de teatro en habla hispana.
LIDIO SÁNCHEZ, DIRECTOR
México, 1968. Por su trayectoria artística y profesional, el estado mexicano le ha otorgado diversas becas para cursar estudios de licenciatura y doctorado en Madrid. Entre sus trabajos más recientes destacan: Largo desolato de Václav Havel (Madrid); Bartleby, el escribiente de José Sanchis Sinisterra (México y República Dominicana); Primer amor de José Sanchis Sinisterra (México y Madrid); y El veneno del teatro, de Rodolf Sirera (México). Algunos de sus espectáculos se han presentado en diversos festivales internacionales: Guayaquil, Ecuador; Bogotá, Colombia; y más recientemente en el Cervantino de Guanajuato, México.
COMPAÑÍA LAGRADA: TRAYECTORIA
LAGRADA surgió, hace más de media década, con el objetivo de contribuir a diversificar y enriquecer la oferta teatral y cultural de una ciudad como Madrid, fomentar la investigación, el descubrimiento de nuevos autores, acoger a nuevas compañías…, en definitiva, participar en la agitación y renovación del panorama teatral.
Entre los espectáculos teatrales de producción propia realizados hasta el momento se pueden mencionar Diktat, de Enzo Cormann; Forjadores del imperio, de Boris Vian, El balcón, de Jean Genet (estreno absoluto de la obra en España), entre otros.