Mañana, martes 13 de enero se estrenará en el Teatro Principal de Zaragoza la obra «Morir cuerdo y vivir loco», escrita y dirigida por Fernando Fernán Gómez e interpretada por Ramón Barea y Enrique Menéndez en sus principales papeles. La producción corre a cargo del Centro Dramático de Aragón y el Centro Dramático Nacional español. Los centros dramáticos de Aragón y Nacional han unido esfuerzos y capacidades para celebrar conjuntamente dos fechas, por un lado el vigésimo quinto aniversario de la institución dependiente del INAEM y que fue creada por Marsillach en 1978 y, por otro, la conmemoración, en 2005, del cuarto centenario de la primera edición de El Quijote, y lo hacen con el estreno de Morir cuerdo y vivir loco, tragicomedia en cinco cuadros, un prólogo y un epílogo, compuesta por Fernando Fernán Gómez sobre textos de Miguel de Cervantes, a la mayor gloria del autor del Quijote.
Sueño cumplido
“Todo empezó como una aventura. Y ha acabado como un sueño”, explica Francisco Ortega, Director del Centro Dramático de Aragón, en el texto que titula ‘Cronología sentimental de un proyecto teatral’ y que será incluido en el libro que se publicará coincidiendo con la escenificación de la obra. Según describe, nació de la posibilidad de realizar un proyecto conjunto entre el centro dramático más veterano del Estado español (CDN) y el más reciente de todos (CDA), todavía incipiente por la fecha en que tuvo lugar la entrevista con Pérez de la Fuente en la que éste le invitó a pensar en algo para colaborar.
Y así se fue delimitando, primero el tema en torno al cual debería de realizarse el posible espectáculo –El Quijote–, luego la persona indicada para escribir el texto, Fernando Fernán Gómez, autor, actor, director, miembro de la Real Academia de la Lengua y uno de los escritores contemporáneos que mejor conocen y más aman la obra cervantina. Fernán Gómez asegura en el programa haberse sentido halagado por la proposición de escribir una obra inspirada en El Quijote o la adaptación de uno de sus múltiples episodios, pero también inseguro. Pidió algunos días para reflexionar, algunos de los cuales se sentía capaz de afrontar el encargo, otros absolutamente incapaz. “El día en que vencía el plazo me tocó optimista. Y dije que sí”.
Amor imposible
De este modo, con la edición de Francisco Rico en la mano y a partir de un fragmento, Fernán Gómez, quien para mayor satisfacción de los promotores del proyecto también aceptó dirigir el montaje, escribió esta adaptación personal de la Segunda Parte de El Quijote, reflexión en clave teatral sobre los últimos días de la vida del inmortal personaje cervantino y que toma por título parte del epitafio en el que, en el original, Sansón Carrasco condensa la historia del hidalgo fuerte. El resultado, una tragicomedia de amor: la relación entre la demencia de Don Quijote y la no existencia de Dulcinea.
Morir cuerdo y vivir loco se estrenará a mediados de enero –al cierre de esta edición la fecha está aún por confirmar– en el Teatro Principal de Zaragoza con un reparto integrado por veinte intérpretes –en su mayoría aragoneses–, que son: Ramón Barea, Cristina de Inza, Álvaro de Paz, José Luis Esteban, Mariles Gil, Juan Carlos Gracia, Ana Belén Guerrero, Ricardo Jóven, Rosa Lasierra, Gabriel Latorre, Antonio Magén, Ana Marín, Carlos Martín, Santiago Meléndez, Enrique Menéndez, Mª José Moreno, Ana María Pavia, Laura Plano, Raúl Sanz y Rosa Vivas. Tras el estreno, la obra se verá en el madrileño Teatro María Guerrero del 25 de febrero al 11 de abril para, luego, iniciar la gira estatal.
