El artista Sean Scully manifestó en Valencia, donde participa en la segunda edición del Encuentro Mundial de las Arts, que el «problema central» del creador actual es «cómo ser justo e intenso a la vez» y, en este sentido, manifestó que no es buena idea «bajar» el nivel de la calidad y «popularizar el arte». Scully participó en el plenario de inicio de sesiones del Encuentro, celebrado en el Palacio de Congresos de Valecia, junto con el arquitecto británico Peter Cook, el catedrático Jorge Lozano, la pedagoga musical argentina Violeta Hemsy de Gainza, la coreógrafa norteamericana Jennifer Muller y el director de escena mexicano Luis de Tavira.
El escultor habló de los «problemas entre el arte y la vida pública» y señaló que la responsabilidad del artista «responde a los problemas públicos». En este sentido, emplazó a los creadores a «tender puentes» entre los mundos de la riqueza y la pobreza.
Relató que recientemente estuvo en Brasil, donde realizó fotografías de las favelas, y le afectó «muchísimo» lo que vio, si bien comentó que procede de una familia pobre londinense, por lo que conoce los ámbientes de violencia y drogas.
«Sé cómo es el otro lado», dijo, y añadió que le gustaría «salvar a los otros y tender puentes entre los dos mundos». Agregó que un artista «sensible y concienciado tiene que sentir este tipo de dolor».
Por su parte, Violeta Hemsy de Gainza se refirió a las «dificultades con las que se enfrenta la educación de las artes» y, al respecto, señaló que la educación «tendría que ser la herramienta que asegure la presencia y la llegada de las artes a la gente».
La pedagoga subrayó la «necesidad de que la cultura y la educación trabajen conjuntamente dentro de los programas políticos y no cada una por su lado porque así sale perdiendo la educación». «Educación y artes van juntas», recalcó. Por otra parte, afirmó que las artes «no pueden ser más responsables que de sí mismas; la sociedad es la que tiene que ser responsable para que la gente tenga las artes», manifestó.
Jenifer Muller, que expuso una visión global de la danza en la sociedad, recalcó que lo importante en este ámbito artístico «son los individuos, lo que hace cada persona; independientemente de que haya ayudas por parte de las instituciones, lo importante es la aportación del bailarín».
Además, dijo que la banalización de las artes «es un terrible peligro, especialmente en Estados Unidos», donde ella desarrolla su trabajo y según afirmó, «tengo que pelear todos los días para sobrevivir».
