Seminario ‘Memoria y pensamiento en el teatro contemporáneo’
Al menos desde que Esquilo escribió «Los persas» –la pieza de literatura dramática más antigua que conservamos; una ficción sobre un acontecimiento histórico a la vez que un discurso moral sobre los límites del ser humano-, el teatro ha sido un lugar para la memoria y el pensamiento. El teatro ha puesto en espacio, ante la asamblea de espectadores, ideas, controversias y paradojas; también ha contribuido a levantar o derruir imágenes del pasado, o incluso a discutir la naturaleza misma de esas imágenes.
El teatro no puede no interesar a la filosofía. En particular, no puede ser ignorado por una filosofía que tenga la memoria y el olvido entre sus primeros motivos de meditación.
Recíprocamente, el teatro es más rico cuando es infectado por las preguntas a que atienden los filósofos y cuando se deja sacudir en sus fundamentos, objetivos y estrategias por la inteligencia crítica.
«Memoria y pensamiento en el teatro contemporáneo» aspira, modestamente, a abrir un lugar y un tiempo de encuentro en que filosofía y teatro –probablemente de forma conflictiva, como es propio de dos ámbitos que nacen y viven del conflicto- se conozcan y se interroguen. Que la filosofía desafíe al teatro, que el teatro desafíe a la filosofía, ése es el objetivo último de esta propuesta.
Las sesiones del seminario –que se inscribe en la línea de investigación «Justicia: memoria, narración y cultura»- se articularán sobre la revisión de la obra de maestros del siglo XX, el análisis de las últimas tendencias y el diálogo con pensadores y creadores de nuestros días.
MEMORIA Y PENSAMIENTO EN EL TEATRO CONTEMPORÁNEO
Seminario
Arte del cuerpo en el espacio, el teatro se encuentra tanto con desafíos como con oportunidades cuando se plantea la representación o la presencia de cuerpos que se apartan de lo que la sociedad suele catalogar como normal. El estreno de Mi piedra Rosetta es una buena ocasión para reflexionar sobre esos desafíos y oportunidades, ya que en él participan dos actores con diversidad funcional pensando en los cuales escribió el autor del texto, José Ramón Fernández, y concibió el espectáculo su director, David Ojeda. En esta sesión del seminario contaremos con ambos, así como con la filósofa Melania Moscoso.
Melania Moscoso, doctora en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad del País Vasco, ha sido investigadora en Temple University Filadelfia y actualmente lo es en el Instituto de Filosofía del CSIC. Sus áreas de investigación son la educación para la ciudadanía y el tratamiento de la discapacidad desde las ciencias humanas. Entre sus trabajos está Lo que no somos: breves reflexiones sobre discapacidad y Tirar la piedra y esconder la mano: El lenguaje de lo políticamente correcto en la discapacidad.
José Ramón Fernández, licenciado en Filología por la Universidad Complutense, además de novelista es autor de una treintena de obras dramáticas, entre ellas Para quemar la memoria, La tierra, Nina y La colmena científica o El café de Negrín, que han sido traducidas a varias lenguas y representadas en distintos países. Entre otros reconocimientos, ha obtenido el Premio Nacional de Literatura Dramática, el Premio Max y el Premio Ojo Crítico.
David Ojeda, director de escena y profesor de dirección en la RESAD, se doctoró en la Universidad de Alcalá con una tesis sobre artes escénicas y discapacidad.
Director durante más de una década de la compañía El Tinglao, ha participado en numerosas investigaciones sobre arte y discapacidad y sobre la expresión escénica de la deformidad.
La sesión que se celebrará el `róximo lunes día 8 en los locales del CSIC de Madrid, concluirá con la interpretación de fragmentos de Mi piedra Rosetta por actores de la compañía Palmyra Teatro.
16.30 Melania Moscoso: «De aquí no se mueve nadie»: Del uso del discapacitado para el aleccionamiento moral.
18.00 Encuentro con José Ramón Fernández y David Ojeda, autor y director de Mi piedra Rosetta.
Interpretación de fragmentos de Mi piedra Rosetta a cargo de la compañía Palmyra Teatro.