SGAG/Vol-Ras
El agua de la risa
Obra: SGAG Autores: Esteve Ferrer, Joan Segalés, Joan Faneca y Xavier Ametller. Compañía: Vol-Ras. Intérpretes: Segalés, Joan Faneca y Xavier Ametller. Escenografía: Carlos Montesinos. Vestuario: Emma Escolano. Iluminación: Juanjo Llorens. Música original: Saki Guillem. Dirección: Esteve Ferrer. Teatro del Mercado (Zaragoza) 6 de octubre de 2009.
En “SGAG”, el espectáculo que estos días presenta en el Teatro del Mercado de Zaragoza la compañía Vol-Ras, por primera vez los barceloneses dejan de ser tres en escena. Joan Segalés, Joan Faneca y Xavier Amatller se ven acompañados en el escenario por un cuarto personaje: el agua. El líquido elemento aparece como protagonista casi absoluto. Y lo hace desde una lectura cómica (no podía ser de otra manera) de muchas de las situaciones diarias y habituales en las que hacemos uso de él. En el deporte, en la limpieza, en la cultura, en el ocio, en la higiene personal, en la nutrición… Desde la cotidianeidad de su presencia en nuestras vidas, Vol-Ras construye situaciones divertidas, absurdas en muchas ocasiones, pero no siempre planteadas con la misma chispa.
Hay escenas que se agotan demasiado pronto (la conferencia inicial en la que se nos explica qué es el agua), otras en las que conviven sketches verdaderamente inteligentes con otros algo más romos. La parte en la que se muestran las distintas formas de beber agua tiene momentos realmente divertidos aunque termina siendo algo reiterativa. Al entrar en el segundo cuarto de su desarrollo, el espectáculo se viene claramente arriba y nos ofrece sus mejores momentos con sketches y gags divertidos, bien concebidos y bien planteados. El de las limpiadoras, el del túnel de lavado, el de la piscina, pero sobre todo el del aseo familiar y el del fontanero en la peluquería, nos ofrecen situaciones con una alta dosis de humor.
En cuanto a la puesta en escena, “SGAG” está planteado con coherencia, se desarrolla con buen ritmo y encuentra en la acertada escenografía de Carlos Montesinos, un aliado imprescindible para su desarrollo. Especialmente destacable a nivel escenográfico es el planteamiento de la escena de la piscina y a nivel de vestuario está logradísima la escena del aseo familiar. Considerado en conjunto, el espectáculo se ve bien, con comodidad y resulta entretenido, aunque hay momentos a los que quizá les falta en poco más de chispa y situaciones en las que uno intuye que podrían resultar más hilarantes. Lo que sí podemos ver en “SGAG” es eso tan característico de Vol-Ras: el dominio del teatro gestual, la buena técnica en los movimientos, la variedad de recursos, el rigor y la sutileza interpretativa y una puesta en escena esmerada.
Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón 8-10-10