Shakespeare protagoniza el Festival de Teatro Clásico en San Lorenzo de El Escor
El Festival de Teatro Clásico de la Comunidad de Madrid, organizado por la Consejería de Cultura y Turismo, regresa como todos los años a San Lorenzo del Escorial con una programación que llega hasta 31 de agosto. Así, diez compañías representarán sobre las tablas de la Sala B del Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial (sede temporal del Real Coliseo de Carlos III) diversas joyas de la literatura universal como La vida es sueño, de Calderón de la Barca; El buscón, de Francisco de Quevedo; El misántropo, de Molière; o La mujer por fuerza, de Tirso de Molina.
Además, Shakespeare acapara gran parte del cartel, con los montajes Hamlet, La Fierecilla domada, Mucho ruido y pocas nueces y Dos caballeros de Verona. A ello se suman las representaciones Las gracias mohosas, de Feliciana Enríquez de Guzmán y Basta que me escuchen las estrellas, sobre textos de Lope de Vega.
La compañía Siglo de Oro de la Comunidad de Madrid será la encargada de dar inicio a este Festival (1 y 2 de agosto) con La vida es sueño, versión de Pedro Víllora bajo dirección de Juan Carlos Pérez de la Fuente. Fernando Cayo, Ana Caleya o Chete Lera, entre otros, serán los encargados de llevar al escenario los personajes de este drama sobre el libre albedrío, la fugacidad de la vida y la falsedad de las apariencias. Y ese mismo fin de semana, el domingo 3, Las gracias mohosas, de la compañía Teatro del Velador, mostrarán la celebración carnavalesca, de la carne y de lo inferior que la autora Feliciana Enríquez de Guzmán aplica a un tema universal como el amor.
El Festival continúa el viernes 8 y el sábado 9 con La fierecilla domada, de William Shakespeare, dirigida por Mariano de Paco. Una obra en la que el genio inglés nos pone de manifiesto, de una manera lúdica y subversiva, los resquicios por los que fluyen desbordados los sentimientos y las pasiones. Quizás los mismos que aturden a El Buscón, de Quevedo, en escena el domingo 10, cuya versión, a cargo de Templanza Producción Escénica y bajo dirección de Ramón Barea, vuelve a tratar la ambición del ser humano por ascender en la escala social.
El ecuador del Festival lo marcan tres platos fuertes de la programación: el 15 y 16 de agosto sale a escena Hamlet, bajo dirección de Juan Diego Botto, con el mismo Botto, José Coronado y Marta Etura como los célebres Hamlet, Claudio y Ofelia. El domingo 17, la compañía Teatro de Fondo, lleva a escena la irónica dramaturgia de Mucho ruido y pocas nueces, también de Shakespeare. Un montaje que incluye música de viola, clarinete y acordeón.
Más adelante, El misántropo de Molière, el viernes 22 y sábado 23, es versionado por la Compañía Gato Negro, especializada en llevar su teatro de sala por toda la geografía española y festivales de Noruega o Eslovaquia. A esta representación le sigue, el domingo 24, Basta que me escuchen las estrellas, dirigida por Laila Ripoll, de la compañía Micomicón. Este es un montaje sobre textos de Lope de Vega, autor cuya obra y biografía suelen considerarse inseparables y de una exuberancia anormal.
Finalmente, el XI Festival de Teatro Clásico se clausura el 29 y 30 de agosto con la compañía madrileña Ur Teatro, de Helena Pimenta, y su versión de Dos caballeros de Verona, del genial Shakespeare. El domingo 31 será un clásico español, La mujer por fuerza, de Tirso de Molina, la encargada de cerrar el Festival. Una comedia de enredo, dirigida por José Maya, donde el Conde Federico, aturdido por acusaciones falsas sobre el rapto a una mujer, acaba por casarse con el que cree es un hombre.