Siempre fiesta/Cuarta Pared
Felicidad obsesiva
Obra: Siempre Fiesta – Autores: Luis García-Araus, Susana Sánchez, Javier G. Yagüe – Intérpretes: María Antón, Luciana Drago, José Melchor, Javier Pérez-Acebrón – Espacio escénico: María Luisa de Laiglesia – Iluminación: Eduardo Vizuete – Dirección: Javier G. Yagüe – Teatro Complejo Educativo –Eibar – 17-02-10 – XXXIII Jornadas de Teatro
La familia se nos presenta como una patología social. El recipiente en el que terminan trituradas todas las ilusiones individuales. Un refugio, una celda, un paraíso y un infierno, simultáneamente. Y en las fiestas navideñas se visten de colorines todas las hipocresías, se travisten los sentimientos y explotan los traumas incubados durante años acumulados en años de convivencia y codificados en ceremonias repetitivas en las que se invoca a la felicidad obsesiva, casi obligatoria. Por decreto.
Estamos ante una aparente familia tipo con todos los ingredientes de manual, pero con el añadido del teatro como elemento catalizador de las acciones. Una suerte de parangón de escala metafórica en donde unos actores acaban supliendo a los miembros de la familia para cumplir la extraña misión de hacer feliz a un miembro de la misma que entra en estado depresivo. La única manera de mantenerla con ilusión es celebrar cada día la cena de la noche de Navidad. Una reiteración que alecciona, que ayuda al diagnóstico.
Todo ello en un espacio escénico tan práctico como luminoso, con un trabajo actoral que se mantiene en un difícil equilibrio entre el realismo y lo grotesco, que consigue guiarnos gracias a un planteamiento dramatúrgico por un laberinto de emociones, desde la broma chusca al drama. Traspasan esas fronteras constantemente consiguiendo una notable continuidad narrativa. Su aparente futilidad en muchos tramos es un espejismo buscado para que nos acerquemos sin complejos a esa realidad tan reconocible que escuece.
Carlos GIL