‘Sizwe Banzi está muerto’ de Peter Brook se presenta con éxito en el Stgo a Mil
En un evento cerrado, se presentó con gran éxito y por primera vez en Chile, la obra «Sizwe Banzi está muerto», dirigida por el inglés Peter Brook. El público que asistió a la función cerrada del miércoles 17 de enero, respondió con una larga ovación al término de la obra. Los «bravo» se escuchaban de fondo, mientras Pitcho y Habib Dembelé agradecían emocionados. El montaje nos lleva a los tiempos del Apartheid en Sudáfrica, cuando la población negra sufría por los abusos y la discriminación, además de la falta de trabajo. Aproblemados por tratar de alimentar a sus familias, los hombres debían dejar sus pueblos en busca de mejores horizontes, lo que era dificultado por la negativa del Gobierno a darles los permisos para hacerlo.
Dicho permiso, un pase que les permitía circular y tener trabajo, se convierte en sinónimo de libertad si es que lo obtienen, o de fin de las esperanzas si se les es negado. En esta disyuntiva se encuentra el cándido protagonista de la obra, personificado por Pitcho Womba Konga, quien es tentado a cambiar su suerte, por un amigo, el carismático actor Habib Dembelé.
Los dos actores impresionaron por su sencillez y cercanía durante una conferencia de prensa ofrecida en el Teatro UC. En esa oportunidad, Pitcho y Habib, hablaron del montaje y de cómo es trabajar con Peter Brook.
Sobre la obra, Pitcho comentó: «El trabajo (de preparación) duró un mes y medio. El estreno fue el 27 de abril del 2006, es relativamente nueva». A esto Habib añadió: «Fue un mes y medio muy intenso, nunca nos deteníamos. Pero tampoco hemos dejado de trabajar la obra, está siempre cambiando». De hecho, plantearon que la forma en que la presentarán en Chile ya tiene variaciones. Y se pudo observar en el montaje, como cuando Pitcho dice en castellano «chicas bonitas», causando la risa generalizada del público.
Sizwe Banzi está muerto, combina pasajes realmente hilarantes, con otros que hacen estremecer por su profundidad. Estos quiebres en las emociones son manejadas magistralmente por ambos actores, que son capaces de llenar el amplio escenario, casi vacío, del teatro.