Sobre la exclusión de los creadores ‘con experiencia’ de las ‘Ayudas a la Creación’
La convocatoria de Ayudas para la Creación y el Desarrollo de las Artes Escénicas, Musicales y Cinematográficas (2010), publicada por la Comunidad de Madrid, se contempla como insólito requisito para acceder a dichas ayudas el de: «no tener publicadas, estrenadas o exhibidas más de tres obras en la modalidad en la que se presenta la solicitud».
Ignoro cuál puede ser la intención de unas ayudas que excluyen a los creadores en favor de no se sabe quiénes. Más, cuando en las convocatorias de ayudas a la producción se exige un mínimo de dos años de trayectoria. Parece ser que para producir hay que tener algún conocimiento del oficio, mientras que para que el dinero público financie a un autor es imprescindible que éste demuestre no tener ese conocimiento.
Este contrasentido no es sino un detalle más de la absurda situación en que la gestión pública nos sitúa a los creadores. Teniendo en cuenta que quienes ya tenemos experiencia en el oficio nos encontramos con que nuestras retiribuciones por derechos de autor se someten a los precios políticos de las taquillas en los teatros de titularidad pública, el resultado es que la Comunidad de Madrid nos convierte en financiadores de su política cultural.
Es un contrasentido apoyar a los autores inexpertos y , una vez que adquieren el oficio, abandonarlos a un mercado ficticio de precios, para volver a apoyar a los nuevos inexpertos. Si los precios de las taquillas, de los que depende nuestro salario se subvencionan en favor del público, lo cual es verdaderamente encomiable, no se puede abandonar al autor al porcentaje de eso precios, pues entonces resulta ser él quien financia la política cultural cuyas medallas se apuntan los gestores.
Si por el contrario se pretende potenciar la creación, parece meridianamente sensato que a las políticas de subvención de precios en las taquillas y cachés para las compañías vayan aparejadas, al menos, unas ayudas a los creadores perjudicados por dichas medidas. Así era hasta la fecha. Pero la exclusión de los creadores «con experiencia» de las «Ayudas a la Creación» no hace sino contradecir el mismo título de la convocatoria, condenando a los autores a una situación cada vez más injusta y disparatada bajo la apariencia de promocionar a los jóvenes creadores.
Gracias por vuestra atención.
Luis Araújo