Críticas de espectáculos

Spam/Rafael Spregelburd

Un delirio absoluto

 

Spam es una visión apocalíptica, delirante, surrealista y extravagante, paradójicamente realista, del caos de nuestro mundo parecido a un delirio o a una pesadilla. Un mundo totalmente absurdo, «contado por un loco» en este caso por el propio autor de la obra, Rafael Spregelburd y también su interprete genial. Una ópera hablada y musical en que Spregelburd forma un tándem explosivo con su cómplice, compositor vanguardista, Federico Zypce.

Juntos han inventado el género de la «sprechoper» donde dramaturgia, actuación, dirección musical en vivo y recursos tecnológicos se fusionan en una performance fascinante.

Para comprender el mundo y además el universo, recurrimos a un sistema de reglas, categorías, métodos, etc…ordenando los fenómenos físicos y lo que llamamos realidad, con los principios que hemos establecido. Pero cada vez con más evidencia, el mundo nos aparece caótico, sin orden, irreductible a nuestro mecanismo racional de pensamiento. Y cada vez más nos encontramos desesperados, impotentes ante la realidad fragmentada, hibrida, desordenada.

Rafael Spregelburd desafía en su teatro esta visión simplista del mundo.

En su obra el tiempo no es lineal, no hay causalidad, la realidad no es lógica ni explicable, todo es aleatorio.

En este sentido su percepción del mundo es fundamentalmente realista. Así cualquier dato puede ser tomado por verdadero y como el punto de partida, como Spregelburd lo comprueba en algunas de sus obras que generan múltiples lecturas y particularmente en Spam.

Es la historia desarticulada del profesor universitario napolitano, experto en lenguas antiguas, desconocidas o extintas, que se despierta sin saber quién es, amnésico, en un hotelito «El Caravaggio» en Malta en un ambiente insólito del sueño o del delirio.

Así, buscando algunas pistas, para descubrir su identidad y lo que le ha pasado, moviéndose en el mundo superconectado, se encuentra invadido por innumerables informaciones, spams, arrastrado en acontecimientos dispares y aventuras a la James Bond, sin ninguna relación lógica entre ellos.

El profesor, navegando por el mundo virtual, intenta recuperar unos recuerdos en este cambalache.

En su relato se mezclan múltiples historias : su rechazo de corregir la tesis de su alumna Casandra, el cuadro de Caravaggio, la mafia seudochina, las traducciones de google, las muñecas a bajo precio fabricadas en China, la basura virtual, el nombre de Mario Monti, el expresidente italiano que se atribuye el profesor, su compra del smoking de James Bond, la obsesión del tamaño del pene, el idioma de la antigua Mesopotamia, los falsos documentales suizos bajo el agua, la crisis de los bancos.

Todo esto ocurre en la conciencia del profesor.

La trama del espectáculo es compuesta de 31 breves secuencias, tituladas, que corresponden a 31 días, numeradas en las placas sorteadas por Rafael Spregelburd al azar.

En el escenario, a la izquierda, una cama y cajas de cartón con las muñecas Patricia, que hablan varios idiomas, fabricadas en China, y que el profesor compra para venderlas a los turistas.

En el centro las maquinas musicales, piezas industriales, instrumentos no convencionales con los cuales Zypce fabrica los sonidos en vivo, implicándose en algunas ocasiones en el juego de Spregelburd. La voz del intérprete amplificada por diversos micrófonos esta mezclada y procesada en vivo con la música.

Los efectos sonoros son remarcablemente eficaces en la dramaturgia escénica, como por ejemplo algunas palabras o frases repetidas, prolongadas, como el eco o sus diálogos con personajes virtuales.

En las tres pantallas, en el fondo, se proyectan, en relación con el relato del profesor, imágenes no realistas, dibujos animados, personajes, letras y palabras de un idioma desconocido, cuadro del Caravaggio, paisajes, imágenes submarinas, naufragio del Concordia.

Es un espectáculo absolutamente fuera de todo lo que se puede ver en la categoría de hipermoderno, postdramático.

Es una obra excepcional por la inteligencia del texto y su estructura dramatúrgica aleatoria, su humor feroz y delirante, la actuación de Rafael Spregelburd perfectamente conectada con la creación musical y gráfica.

Irène Sadowska

Spam – Sprechoper, idea original, texto y dirección Rafael Spregelburd – ideas, música original y dirección musical Federico Zypce – interpretes Rafael Spregelburd – Monti, Federico Zypce – músico.- En el Festival de Otoño a Primavera en los Teatros del Canal del 19 al 22 de enero 2017.


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