El 22 de febrero se estrena en el madrileño Teatro de la Abadía la obra «El burlador de Sevilla» de Tirso de Molina, en un montaje dirigido por Dam Jemmet e interpretado por Ester Bellver, Lino Ferreira, Antonio Gil, David Luque, Luis Moreno, y Marta Poveda. El mito de Don Juan, una de las grandes aportaciones de la literatura española a la cultura universal, posee múltiples raíces literarias y populares pero cuaja definitivamente en El burlador de Sevilla, obra que solemos atribuir a Tirso de Molina, escrita en torno a 1615 y publicada por primera vez hacia 1630. El texto nos ha llegado a través de varias publicaciones que no siempre coinciden en detalles menores, como el nombre del padre de Don Juan (Diego o también Juan) y de otros personajes (Aminta/Arminta) y en escenas enteras (como por ejemplo el comienzo del segundo acto). Las versiones más fiables son la que se encuentra en el volumen de Doce comedias nuevas de Lope de Vega y otros autores (1630) y la edición suelta, cuya exacta fecha de edición desconocemos (hacia 1634), que lleva por titulo Tan largo me lo fiáis y en cuya portada figura como autor Calderón de la Barca.
Aunque hay estudiosos que están convencidos de que la obra sale de la mano de otro escritor –una y otra vez se ha hablado de Andrés de Claramonte–, hasta que no se encuentre una prueba definitiva la costumbre es atribuirla a Tirso de Molina (pseudónimo de fray Gabriel Téllez), que nació en 1579, de modo que tenía entre 35 y 40 años cuando concibió el Burlador. No había escrito mucho teatro antes; junto a El vergonzoso en palacio, el Burlador figura entre las primeras de sus obras grandes, a las que seguirían La venganza de Tamar, Don Gil de las calzas verdes, El desconfiado por convidado… Hombre devoto en una sociedad marcada por la Contrarreforma, un Siglo de Oro en cuanto a la vida artística, pero una época de decadencia económica y política.
Partiendo de esta base, Dam Jemmet ha abordado el montaje de forma muy similar a intentar hacer un enorme puzzle del mundo. «Lo que pasa es que éste no es un puzzle corriente. Las piezas casi parecen encajar, pero espera: aquí hay países que no hemos visto jamás, ciudades de las que nunca hemos hablado, mares que nunca hemos oído nombrar. Y todos nos inspiran viajes que, hasta ahora, ni siquiera hemos comenzado«.
