El comité organizador de los XXIV Premios Max de las Artes Escénicas ha concedido el Premio Max Aficionado o de Carácter Social 2021 a la compañía amateur Teatro Estudio de San Sebastián, fundada en 1965 en los bajos de la parroquia San Sebastián Mártir del barrio del Antiguo.
Manolo Gómez fue el fundador de Teatro Estudio de San Sebastián y también quien sigue dirigiéndola en la actualidad, de la mano de 14 integrantes comprometidos con una pasión. Incansable y feliz, ha recibido la noticia con la serenidad de la experiencia. «Después de la sorpresa viene la sensación de agradecimiento y reconocimiento a una labor que comenzamos siendo muy jóvenes, unos cuantos amantes del teatro del barrio, con el fin de canalizar nuestras inquietudes sociales y culturales en una ciudad en la que, sobre todo al final de la dictadura, bullía el ambiente comunitario, asociativo y vecinal». Gómez recibirá el galardón el 4 de octubre en la ceremonia de entrega de los XXIV Premios Max en el Teatro Arriaga de Bilbao.
Más de 60 montajes acreditan su apuesta por la formación teatral en valores, la dinamización cultural vecinal y el acercamiento a la sociedad del teatro como herramienta de integración social. Desde su primera representación en 1965 hasta el último espectáculo en cartel, ‘Baile de huesos’ de la dramaturga Elena Belmonte y estrenado el 20 de febrero de 2019 en el Teatro Victoria Eugenia, han representado textos de grandes autores como José Sanchís Sinisterra, Juan Mayorga, Fernando Arrabal o los míticos Bertold Brecht, Tenesse Williams, Valle Inclán y Chejov, sin denostar la autoría más cercana de Paco Sagarzazu, Alberto Miralles o Eduardo Ladrón de Guevara. En su ciudad, en Euskadi, así como en distintos festivales del resto del Estado, aparte de la destacable presencia que obtuvieron en el Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami en 1991.
Suyos son, entre muchos, el Premio a la Mejor compañía, Mejor actriz (Esther Remiro) y Mejor dirección (Manolo Gómez) del XII Certamen Arcipreste de Hita de Guadalajara, en 1990; el Premio al Mejor actor para Fernando Mikelajauregui en el Festival Martín Arjona de Herrera, Sevilla, en 2007; o el Premio al Mejor actor para José Luis Torres y a la Mejor dirección en el I Certamen de Teatro Aficionado Tirso de Molina de Almazán, Soria, en 2008. En definitiva, multitud de distinciones y reconocimientos en buena parte de los festivales, certámenes y programaciones de teatro amateur de prácticamente toda la geografía estatal, también, por descontado, en los cercanos a casa: Certamen del III Sector de Tafalla (2012), Certamen de Alegría-Dulantzi (2008), Sección OFF-Feria de la Feria de Artes Escénicas de San Sebastián DFERIA (2005), Jornadas de Teatro de Eibar en repetidas ocasiones; Barakaldo, Sestao…
En su faceta más social e integradora, Teatro Estudio ha sido un activo en los cursos de verano de la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea, así como en la creación de la que fuera la primera escuela de teatro impulsada por el Gobierno Vasco, Antzerti. Donostia también ha sido testigo de su implicación y compromiso social gracias a sus colaboraciones con el Centro Penitenciario de Martutene, la Asociación de Mujeres del barrio de Loiola, el Patronato Matia, el Club de Arte Catalina de Erauso, la residencia de ancianos de Berio, la Asociación Cultural Katxola de Aiete, etc. Mujeres, jóvenes, mayores y presos son los colectivos sociales con los que más cercanía ha tenido en sus 56 años de historia. «Aunque la situación del teatro amateur ha cambiado mucho, ese es precisamente el hilo conductor entre entonces y ahora, nuestra vocación de trabajar con diferentes grupos desfavorecidos: los jóvenes que nos ven como plataforma de aprendizaje, los mayores para quienes somos una herramienta de expresión, colectivos como el de las mujeres y su apuesta por la igualdad, o la esperanza de la reinserción e integración para las personas que viven privadas de libertad».
«Con todo» destaca Gómez, «el teatro profesional entonces era una rara avis que complementaba a un vigoroso teatro amateur vecinal, mientras que ahora ocurre precisamente al revés, lo amateur es un complemento de una red más profesional en la que las instituciones deben apostar por mantener su apoyo en todas las fases de la carrera del actor».
Manuel Gómez
Manuel Gómez Martínez (Donostia, 1938) es el cuarto hijo de una familia de barquilleros dedicados a la venta ambulante. Nació y creció en la calle Escolta Real del Antiguo. Pudo formarse para desarrollar toda una carrera profesional como empleado de banca, en la que transcurrieron 40 años sin que el teatro estuviera ajeno a su vida un solo día. «Sobre todo desde los años previos a la muerte del dictador, esto era un hervidero cultural, y mientras algunos se dedicaban a cosas menos honrosas, otros canalizábamos nuestras protestas o inquietudes de todo tipo a través del teatro». A punto de cumplir 83 años, Gómez dice sentirse un privilegiado «porque todo el mundo nos ha tratado siempre fenomenal, el público, la sociedad donostiarra así como las instituciones». «Seguimos trabajando porque amamos lo que hacemos», afirma convencido. Actualmente, integran el grupo Esther Remiro, Mari Carmen Oianeder, Fernando Mikelajauregi, Eva Rodríguez, Mikel Larrañaga, Manuel Luaces, Koro Burgoy, Enara Martínez Abelleira, Iñaki Aramburu, Peio Arnaez, Saioa Royo, Miriam P. Aranguren, Nagore Olarra y Xabier Zelarain.
El 4 de octubre, el director de Teatro Estudio se subirá al escenario del Teatro Arriaga de Bilbao para recoger su galardón durante el transcurso de la gala de la XXIV edición de los Premios Max de las Artes Escénicas, organizada por la Fundación SGAE con la colaboración del Ayuntamiento de Bilbao y el propio Teatro Arriaga. Calixto Bieito, director artístico del centro teatral bilbaíno, dirigirá la entrega de premios.
«Estoy deseando compartir este premio con los teatreros que nos han acompañado durante todos estos años, haciendo realidad este bonito sueño. Son tantas las personas que han contribuido y que se sentirán halagadas …», ha declarado Gómez preguntado acerca de cómo se imagina esa entrega.
