Los próximos viernes y sábado, 27 y 28 de noviembre la compañía residente de la sala Foro Artístico de Murcia, Teatro Express, presentará en la misma el estreno del espectáculo ‘La Balsa’, en el que los lenguajes del teatro y la danza contemporánea se mezclan para sumergirnos en un hipotético naufragio.
El estreno, en forma de work in progress, es el resultado del trabajo de investigación que la compañía ha estado realizando durante los últimos meses a partir del texto de la murciana Olga Solera, teniendo como lugar de residencia la sala de Foro Artístico.
Una valiente apuesta de la compañía Teatro Express, que como otras compañías de la región, se lanza a realizar sus trabajos en tiempos de crisis, con confianza, esfuerzo, ilusión y mucho cariño por el trabajo.
‘La Balsa’ es la historia de dos náufragos. «Tras el naufragio de sus últimos sueños, un hombre y una mujer surcan el océano sin rumbo, en busca de un lugar donde recomponer sus pedazos. Cada uno sobre su balsa, con las escasas pertenencias que pudieron salvar de la catástrofe, tratan de rehacer sus vidas, revivir sus anhelos, en una búsqueda desesperada… que a veces les lleva al autoengaño y a otro naufragio. Un nuevo encuentro hace resurgir la esperanza».
Teatro Express maneja un concepto de «pareja» mal entendido. En palabras de la directora, «no se trata de amor, no hablamos de amor, hablamos de esas ocasiones en que la necesidad nos nubla el amor. Esos casos en que la persona que encontramos, que encaja con lo que necesitamos, se convierte en una balsa, un refugio que buscamos constantemente y en el que nos resguardamos de lo que nos ocurre fuera, de un mar que creemos hostil porque nos sentimos sin recursos para surcarlo. La vida en común como burbuja, como una especie de pequeño mundo desde el que creemos controlar la situación, sentirnos libres, acompañados, a gusto y plenos; donde encontrarnos a nosotros mismos… y sin embargo es quizá un engaño, la mayor trampa de nuestras vidas, que nos limita y nos hace más frágiles».
Teatro Express lleva unos cinco años trabajando, realizando pequeños espectáculos efímeros, generalmente cómicos. Es la primera vez que se enfrenta a un proyecto de esta envergadura, en el que han participado el músico Jose Ródenas, la coreógrafa Marina Rubiales, los bailarines Mari Paz Ruiz y Alejandro Saura, los actores Juange López y Olga Solera, la escenógrafa Beatriz Carrilero, el iluminador Peri Bermejo Luque, y la técnico de sonido Sol Rentero.
