Teatro Triángulo estrena Ulises (Mardito Lavapié)
El 6 de marzo a las 20.30 h. la compañía Teatro Triángulo estrena en la sala homónima madrileña el espectáculo «Ulises (Mardito Lavapié)» dirigido por Raül Pere sobre la dramaturgia de Alfonso Pindado. En clave de comedia disparatada y con estética de cómic, se nos cuenta la historia de un hombre, Ulises, que sorteará a lo largo de una dura noche todo tipo de personajes esperpénticos, que convertirán Lavapiés en espejo del Universo. Ulises sale de su casa a por una barra de pan para la cena. En ese tránsito se para en la Taberna del Cachalote, lugar de referencia para todo buen vividor. Es en este momento cuando la trama se empieza a desarrollar, de un modo fatal para Ulises. Como si fuese una caída de dominó irán fraguándose las escenas, dejando paso al destino y a todos los personajes que como El Cachalote, la prostituta, el moro… también están buscando su camino, su lugar en el mundo, mientras que Ulises no tiene más remedio que seguirles, dar “trampalantranes” de aquí para allá; la taberna, el hospital, el puticlub, la cárcel, etc.
No volverá hasta el día siguiente a su casa, ya que las circunstancias van dando giros e impidiendo que consiga volver. En este caso el Poseidón particular son esas circunstancias, las causas del sistema que rige, en régimen de dictadura democrática, la vida de cada uno de nosotros. Los personajes no dejan de ser arquetipos de características internas que ya en su momento identificaron los griegos. El tema les sigue interesando; el vértigo –catarsis- que producían esas obras siguen produciendo vértigo, ya que los miedos internos siguen siendo los mismos. Los comportamientos humanos no han variado a lo largo de los siglos, siguen siendo egoístas, mezquinos, altruistas, generosos, corruptos, etc; por lo tanto las relaciones actuales vienen a desarrollarse de una manera similar a como se desarrollaban en el pasado.
Por lo tanto Ulises (Mardito Lavapié) es una Odisea Moderna, adaptada a hoy en día, pero con todos los ingrediente de la tragedia y comedia clásica. Se muestra una jornada en la vida del héroe, con el fin de conseguir una anagnórisis con la que éste se de cuenta –al igual que el público- que él es uno más en el entramado del sistema.
Raül Pere ha basado la puesta de Ulises (Mardito Lavapié) en el artificio como búsqueda de un nuevo lenguaje que transmita verdad sobre el escenario. En su opinión «el Teatro lleva muchos años dando tumbos de aquí para allá, con la idea de transmitir una determinada realidad. El distanciamiento – la cuarta pared, etc, etc, etc. Todo eso para que el público se crea algo que es mentira. Una mentira que nos puede reflejar una verdad autónoma y universal, al mismo tiempo. Eso es el teatro. Todos los “teóricos” intentado contar su mentira de la mejor manera posible. La realidad que rodea a Ulises, el personaje principal de la historia, es muy cruda, muy fría. Por esa razón necesitaba encontrar una forma de contar esa mentira y conseguir, a su vez, que el público se sintiese identificado con el mundo caótico que le ha tocado vivir a Ulises. Por esa razón he establecido un dogma de fe con la frase de Jesús Palacios, porque sólo siendo “tramposo” a la hora de narrar los hechos, conseguiría atrapar al espectador dentro de ese círculo en el que está encerrada esta historia. He jugado con el humor del lenguaje del cómic para ocultar nuestras miserias y resaltar nuestro pánico a conocerlas. También he jugado con los elementos de atrezzo y la escenografía para conseguir un espacio irreal, de mentira. Algo parecido a lo que hacia Kantor en sus montajes (la influencia se hace notoria). Con ello espero haber concebido una mentira que nos recuerde a Lavapiés, un lugar donde la mezcla de culturas y soledades nos refleja todos los miedos, anhelos y alegrías pasajeras que, todos y cada uno de nosotros, tenemos».