Teatro Urgente presenta una versión del clásico ‘Orestíada’ «atravesada por la crisis moral de nuestro tiempo»

El Teatro de la Abadía estrena el 10 de abril la nueva obra de Karina Garantivá y Ernesto Caballero
La compañía Teatro Urgente pone en escena Orestíada, el texto de Esquilo, con dramaturgia de Karina Garantivá, «con la ambición de trazar un puente entre los mitos de la Grecia Antigua y nuestro presente al insuflar pulsiones y arquetipos ancestrales a la realidad de nuestros días». El montaje está dirigido por Ernesto Caballero y cuenta con un reparto compuesto por Marta Poveda, Gabriel Garbisu, Olivia Baglivi, Nicolás Illoro, Alberto Fonseca, Bastian Iglesias y Samuel Silva. Se estrena el 10 de abril en el Teatro de la Abadía de Madrid, con funciones de martes a domingos hasta el 4 de mayo, y con funciones matinales abiertas tanto al público habitual como a la comunidad educativa.
Hace dos mil quinientos años, un poeta dramático de la antigua Grecia escribe una trilogía trágica que plantea la necesidad de establecer un acuerdo cívico que termine con los interminables ciclos de venganza que asolan la convivencia. Hoy, en pleno siglo XXI esa necesidad de acuerdo cívico que extermine las guerras, no solo armamentísticas, es un hecho real. Para Juan Mayorga, director artístico de La Abadía, tener a Esquilo entre los autores de la programación es un «compromiso de este teatro con la sociedad, puesto que nuestro horizonte debe estar en Atenas. La trilogía de los Átridas nos apela a responder preguntas fundamentales sobre el sufrimiento, el sentimiento de justicia o el de venganza».
En este sentido, el clásico de Esquilo llega «atravesado por la crisis moral de nuestro tiempo en el que los conflictos bélicos y los ciclos de odio caen sobre nuestros hombros y nos llevan a preguntarnos ¿Qué debemos hacer ante esta abrumadora realidad?», indican los responsables de
Teatro Urgente.
«Nuestro horizonte está en Atenas, ahí está el futuro. Los atenienses nos entregaron este maravilloso arte que se hace en asamblea, donde unos representantes de los ciudadanos presentan posibilidades de la vida humana y nos las dan a examinar. La vinculación entre Teatro de La Abadía y teatro griego es permanente y, por tanto, nos resulta natural presentar esta Orestíada de Teatro Urgente, uno de los proyectos teatrales más interesantes e influyentes de los últimos años en este país», afirma Juan Mayorga.

Teatro Urgente, bajo la batuta de Ernesto Caballero, presenta un montaje que parte de la literatura clásica, potenciando sus conflictos, explorando los mundos que propone, pero inspirándose en las tragedias de hoy, encontrando ecos de Esquilo en el lenguaje nuevo, despojado de retórica, pero lleno de imágenes sensoriales. La Orestíada habla del presente, por eso es un clásico. «Los conflictos y amenazas a la convivencia, vistas por nuestros antepasados griegos, perduran. El conflicto bélico en esta pieza presenta un paralelismo con la historia familiar de los Átridas; odios humanos que hacen necesaria la creación de una nueva institución que imparta justicia», afirma Karina Garantivá, quien firma la dramaturgia del espectáculo. En la trama de Orestíada se unen fondo y forma en un entramado que sigue la trayectoria de sus principales personajes: Clitemnestra, Agamenón, Egisto, Electra, Ifigenia y Orestes. Personajes de cierta magnitud y nobleza, y a la vez cercanos. Todos pertenecen a una misma familia, los Átridas y se ven arrastrados a una cadena en la que cada acto violento, reclama venganza.
Garantivá añade que la obra nos interpela en el presente. «El tiempo también escribe y en ese sentido el tiempo se vale de herramientas como las personas para escribir. Esta obra nos plantea un conflicto entre el origen y el destino y en ese sentido es profundamente actual. No es posible la construcción de nuestro futuro sin el reconocimiento de nuestra herencia, ni de nuestro patrimonio». Pero en esta obra «también hay una mirada propia. Hay una intervención donde yo he querido poner el foco en dos de las tramas más actuales y que más me tocaron. Por un lado, está Orestes, este ser que se ve enfrentado al tiempo y a una idea de destino que también tiene que interpretar y definir qué es ser hijo. Por otro, he puesto también el foco en la trama de Clitemnestra, que creo que abre un debate al público sobre el sentido de justicia y la absolución de Orestes ante la muerte de su madre».
Para Ernesto Caballero, Teatro Urgente y, en especial, esta nueva producción «nacen del deseo de actuar el pensamiento. El espíritu no es otro que despertar preguntas y reflexionar cómo nos relacionamos importantes conceptos como la violencia», continúa, «y con esa instancia superior que eran los dioses, el destino o que hoy en día es todo aquello que nos condiciona y que parece que sobrepasa nuestra voluntad», puntualiza el director de escena.
Teatro Urgente se fundó «para llevar a escena el pensamiento, con la dificultad que entraña llevar a la materialidad escénica conceptos tan abstractos y dotarlos de belleza, sensación y conmoción». En este montaje, parten de la literatura clásica, potenciando sus conflictos, explorando los mundos que propone, pero inspirándose en las tragedias de hoy. «Esquilo nos plantea cuestiones, no sé si eternas, pero sí de muy candente actualidad, como la cuestión de justicia, la venganza o cómo podemos parar esa violencia y esas furias que se manifiestan en la esfera social, por ejemplo en las redes sociales, y al margen de cauces habituales».
Marta Poveda, quien interpreta a Clitemnestra, afirma que su personaje «porta un patrimonio de dolor que debe manejar de manera visceral. La arrastra hacia el odio y la venganza más allá de sí misma». Nicolás Illoro, en su papel de Orestes, señala que éste «en su pequeñez, es arrojado al mundo donde la cultura, la familia, la procedencia, las costumbres tejen un camino para él y eso hace plantearte a ti cómo puedes salir de él». Y para Alberto Fonseca «es interesante que todos los personajes tienen razones para llevar a cabo lo que hacen».
En la propuesta, además de la multiplicidad de personajes encarnados por los cinco intérpretes, tiene gran importancia la música de Bastian Iglesias. Si los coros grecolatinos eran cantos y los cuerpos traducían en danza los instrumentos, en esta ocasión contará con el uso del theremin, un vanguardista instrumento que reproducirá sonidos de la antigua Grecia y será manipulado en directo por el músico. Una puesta en escena despojada donde narrativa e iluminación dialogan y en la que se jugará con elementos característicos de la atmósfera teatral como luces de camerino, espejos, maquillaje, flores… Y un vestuario que mezclará la ropa de etiqueta con la fantasía, con predominio de sedas, negros y blancos.
Ernesto Caballero está considerado un director de escena y dramaturgo imprescindible en la escena contemporánea española. Fundador, junto a Karina Garantivá, de Teatro Urgente, también ha sido director del Centro Dramático Nacional de 2012 a 2019, ha destacado en todas sus facetas de autor teatral, director de escena y director de compañía propia. Ha sido profesor titular de Interpretación en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y director asociado del Teatro de La Abadía. Ha escrito más de cincuenta obras teatrales, la mayoría estrenadas y publicadas en España y traducidas a otros idiomas. Como director de escena ha puesto en pie una larga lista de títulos de grandes autores españoles.
Ha recibido, entre otros, el Premio Max a la mejor adaptación teatral por El señor Ibrahim y las flores del Corán, de Eric-Enmanuel Schmitt, en el 2017 obtuvo el Premio Valle-Inclán por su trabajo al frente de El laberinto mágico, sobre textos de Max Aub; el Premio José Luis Alonso, concedido por la Asociación de Directores de Escena, por su montaje de la obra Eco y Narciso, y el Premio de la Crítica Teatral de Madrid al mejor autor de la temporada por sus obras Auto y Rezagados y el Premio de Dirección de la Asociación de Directores de Escena por En la vida todo es verdad y todo mentira. También ha sido nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura de Francia.
Fundada por Ernesto Caballero y Karina Garantivá durante la pandemia del 2020, Teatro Urgente nace como un laboratorio y un think thank teatral residente en el Teatro Galileo de Madrid con la idea de explorar a fondo la relación entre teatro y filosofía mediante piezas escénicas, de esta etapa salieron piezas como Voltaire, de Juan Mayorga y Hannah Arendt en tiempos de oscuridad, de Karina Garantivá, que agotó las entradas en sus dos temporadas. Con Orestíada emprenden un camino en el que se proponen desarrollar producciones con vocación de gira, convocantes para el público sostenidas por el trabajo actoral, la literatura dramática y el riesgo escénico, y que cuenten con la experiencia desarrollada durante el laboratorio Urgente.