La sala madrileña El Umbral de Primavera acoge durante los sábados de octubre ‘A ver, un aplauso’, una obra de César de María adaptada y dirigida por Ronal Cruces Marquina que representa la compañía Theatro iL Trancce Di Las Besthias. El montaje se presenta como «una comedia políticamente callejera, no apta para cardíacos».
La compañía madrileña Theatro iL Trancce Di Las Besthias estrena ‘A ver, un aplauso’, una comedia callejera que el director Ronal Cruces Marquina sitúa en Madrid, y nos acerca a la ciudad y sus acontecimientos más recientes, haciéndonos viajar por ella y teniendo por guías a tres payasos de la calle.
‘A ver, un aplauso’ cuenta la historia de Tripaloca y Tartaloro; una pareja de payasos callejeros que transitan por las calles de Madrid buscando alguna plaza o esquina en su afán de arrancarle unas sonrisas al público, que atraído por sus gracias, acude sin remilgos a sus ruedos. A las aventuras y desventuras de estos payasos consigue colarse repentinamente un tercero, que se anima a representar diferentes roles en las entretenidas situaciones payasescas y callejeras.
Cruces apuesta por el poder simbólico de la pieza a través del humor, y potencia la comedia con una puesta en escena circular, a modo de ruedo callejero, donde genera que confluyan; el teatro de texto, el teatro físico, y el teatro de objetos. La dirección orienta el espectáculo hacia los conceptos del teatro comunitario, logrando un lenguaje contemporáneo postdramático, que fortalece la comedia con una dosis contestataria, rebelde, reflexiva y aleccionadora. La compañía pretende que el espectador quede sin aire de tanto reír, apartándolo de la indiferencia, y emplazándolo a aplaudir con la frase típica del animador callejero: “A ver, un aplauso”.
