La Concejalía de Cultura de Santiago de Compostela ha organizado el concierto Sonidos de la Diversidad, con la actuación, el domingo 13 de abril en el Auditorio de Galicia, de Tom Zé. Un artista que ha conseguido el reconocimiento en su trayectoria profesional con discos como The best of Tom Zé, elegido como uno de los mejores discos del año 1990 por The New York Times y además en el año 99, la revista Rolling Stone lo situó entre los mejores discos de la década. El tema principal que presenta Tom Zé en ‘Sons da Diversidade’ son las rebeliones y levantamientos de las poblaciones negras e indígenas de Brasil, temática conforma su disco Danç- Êh- Sá. Un disco comprometido donde demuestra el peculiar estilo del compositor. En cuanto a la carrera musical de Tom Zé comienza desde pequeño cuando escucha a Luiz Gonzaga y a Jackson do Pandeiro. Con 17 años aprende a tocar la guitarra y se convierte en un compositor que se inspira tanto en las ideas como en los sonidos. Participó en los años 60 en los shows que fueron semilla del tropicalismo junto a Caetano Veloso, Gilberto Gil, Gal Costa o Maria Bethânia, entre otros. A su estilo le caracteriza su forma de componer, su ruptura de patrones y su antimúsica, que utilizaba el folklore con otros ritmos. David Byrne de visita por Río de Janeiro, descubrió el disco ‘Estudando Samba’, y al fundar su sello Luaka Bop en Nueva York decide editar los discos de Tom Zé, esto significó un apoyo muy importante a través del cual su música pudo llegar a muchos sitios. En 1998 con ‘Defeito de Fabricação’, el compositor se proyectó también como performer en una gira americana. En «Sons da Diversidade» presenta Danç- Êh- Sá – Dança dos Herdeiros do Sacrifício, que tiene como tema las rebeliones de las poblaciones negras de Brasil, no muy destacados por la historia oficial. Tom Zé habla de esos acontecimientos en un disco eminentemente musical, rítmico, cuyas letras están formadas por onomatopeyas y sonoridades verbales, sin recorrer a versos explícitos. Además Danç- Êh- Sá recibió numerosos premios, resultando elegido como el mejor disco de MPB en 2007.
