Toni Jodar muestra en Barakaldo la última parte de su trilogía sobre la historia de la danza
En esta ocasión se centra en la danza tradicional y su influencia en la contemporánea
Esta semana la programación del Teatro Barakaldo comienza el martes y lo hace con una propuesta singular, a mitad de camino entre conferencia y espectáculo, que trae desde Barcelona el bailarín y maestro de danza Toni Jodar.
Se trata de ‘Tra Tra Tra, tradición transmisión, traición‘, la última parte de una trilogía que recorre la historia y evolución de la danza.
Jodar, que ya visitó esta localidad vizcaína en 2019 con ‘Una conferencia bailada‘, en esta ocasión pone el foco en la danza tradicional para realizar una exploración sobre las influencias mutuas entre la danza contemporánea y tradicional.
Un recorrido desde las raíces de las jotas o el aurresku hasta la nueva creación, que el artista ilustra con su cuerpo creando una «perfomance» en la que utiliza su experiencia, su humor y, sobre todo, su amor incondicional a toda la danza.
El viernes, ‘Ez naiz inoiz Dublinen egon’
Por otro lado, y dentro del ciclo 360º, este jueves, día 30, la violinista, compositora y cantante María de la Flor, acompañada de la cellista Helena Martínez, presentará el disco ‘Hilanderas’.
Y el 1 de diciembre la productora donostiarra Tentazioa ofrecerá en Barakaldo ‘Ez naiz inoiz Dublinen egon‘, una ácida comedia sobre la aceptación de las vivencias y creencias ajenas.
Enmarcada en la Navidad y con una extraña visita como detonante, el espectáculo, protagonizado por Aitziber Garmendia, Iñigo Aramburu, Iñigo Azpitarte y Mireia Gabilondo, descubre a lo largo de una delirante noche, las fantasías e ilusiones de los miembros de una familia.
La obra, escrita por Markos Goikolea y dirigida por Mireia Gabilondo, nos presenta a la familia Amesti reunida para celebrar la Nochebuena y recibir a Elena, la hija menor, que vuelve de Londres tras tres años sin contacto. Pero Elena no viene sola, viene con su novia irlandesa, Cindy, a la que todos estarían deseando conocer si la vieran, porque Cindy es invisible.
Mientras se debaten entre aceptar o rechazar a la extraña invitada, cada uno sacará a relucir sus propias fantasías y miserias. Y a pesar de las dificultades, se darán cuenta de que en realidad todos buscan lo mismo: una ilusión que les ayude a vivir