Trilogía de Els Joglars en Madrid
El director de la compañía Els Joglars, Albert Boadella, señaló hoy en la presentación en el Teatro Albéniz de Madrid de su espectáculo de aniversario de los 40 años de esta compañía, que la palabra «utopía» es la que mejor resume el trabajo de todo ese tiempo. «Hemos hecho siempre lo que queríamos y tenemos la gran suerte de no estar sujetos a las leyes del mercado, por eso, pienso que nos ha tocado la primitiva», añadió. Boadella, que dijo haber organizado esta celebración «por no estar seguros de poder llegar a los 50», traerá a la cartelera madrileña las tres obras más emblemáticas del repertorio de la compañía: ‘Ubú, President o los últimos días de Pompeya’ (del 15 de enero al 3 de febrero); ‘La increíble historia del Dr. Floit & Mr. Pla’ (del 6 al 17 de febrero); y ‘Daaalí’ (del 20 de febrero al 3 de marzo). «Esto supone para nosotros una auténtica machada –confesó– porque significa un trabajo de notable profundidad y una dura vuelta a multitud de ensayos», dijo.
Las dos primeras obras se verán modificadas en cierta medida al comprender que necesitaban «una adaptación a los tiempos actuales». La tercera, de más reciente creación, permanecerá como se concibió originalmente.
A este respecto, Boadella explicó la transformación que ha sufrido ‘Ubú…’ desde su estreno en 1981 y cómo el personaje central, Jordi Pujol, fue pasando por un estado triunfante en las representaciones de 1995 que ha culminado en la actualidad en una depresión y decadencia anunciada con su retirada. Se incorporarán también los hijos de Pujol «que actualmente te encuentras en todas partes», dijo.
«Se trata de una sátira política que es, además, muy higiénica y extrapolable a cualquier parte de España», indicó. El director y fundador de Els Joglars lamentó que, no sólo en nuestro país sino en el resto de Europa, haya desaparecido este tipo de teatro que calificó de «absolutamente saludable». Añadió que recientemente ha percibido la necesidad profunda de los espectadores de encontrarse con esta sátira.
Boadella se refirió también al personaje de Josep Pla, al que considera el «mejor filósofo de España» y al de Dalí que, a su juicio, constituye la apología de la libertad.
Albert Boadella elogió el trabajo de los actores de la compañía en esta celebración de aniversario, muchos de los cuales (como Ramón Fontseré) se desdoblan en multitud de personajes.
«Trabajar juntos durante tanto tiempo supone ya una tradición y esto es impensable para cualquier otra compañía española. Nosotros somos como las compañías de antes, esas que ya no existen y que tienen una plantilla fija de 24 personas. Nos hemos convertido en una auténtica escuela de interpretación», señaló.
Respecto a las diferencias entre el público de Madrid y el de Barcelona, Boadella señaló que aunque generalmente suelen ser iguales en todas partes, en el caso de Els Joglars las diferencias son notables. «Existe un público que milita en Cataluña y que ha declarado que jamás vendrá a versos. Esto es algo que nunca nos ha pasado en Madrid –confesó–, un sitio que no está sujeto al fenómeno provinciano del nacionalismo y que, en su momento, nos salvó la vida porque nos ayudó a remontar nuestras arcas». El fundador de la compañía dijo, sin embargo, que la entrada de nuevas generacionses en el teatro permitirá que se acabe con esa situación.
Boadella hizo hincapié en los «espléndidos enemigos» que han tenido en todo momento y que les han permitido seguir adelante durante los cuarenta años de la compañía. «Es una suerte extraordinaria tener estos adversarios y cuando hemos visto que aflojaban nosotros mismos les hemos motivado para que continuasen con su labor», dijo.
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha sido para Els Joglars uno de esos grandes enemigos. Boadella indicó que su desaparición, en confianza, les dejará «tranquilos» y que quizás, algún día, puedan incluso actuar en el Teatro Nacional de Cataluña.
Consciente de que el teatro es algo efímero, Albert Boadella ha escrito unas memorias de algo más de 400 páginas con las que pretende dejar constancia del trabajo sobre el escenario de Els Joglars. Le gustaría que el futuro de esta compañía se uniese a su persona y está dispuesto a seguir mientras no se canse o le echen, bromeó.