La ópera de Richard Wagner «Tristan und Isolde» volverá a representarse en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, donde se realizarán 12 sesiones del montaje entre el 11 de junio y el 8 de julio. La ópera, que en esta ocasión llega con la dirección escénica de Alfred Kirchner y musical de Bertrand de Billy, es todo un clásico en la capital catalana, donde ya se ha escenificado en 147 ocasiones. «Tristan und Isolde», pieza basada en una leyenda medieval bretona según la versión de Gottfried de Strasburg, contará con las interpretaciones, en las funciones principales, del tenor John Treleaven, en el papel de Tristan; la soprano Deborah Polaski, en el de Isolde, y del bajo Erik Halfvarson, en el de Rey Merk.
El director musical dijo hoy, durante la presentación de la ópera en Barcelona, que «Tristan und Isolde» ha marcado un «antes y un después» en la historia musical del siglo XX e inclusó llegó a afirmar que éste siglo «no hubiese existido sin óperas como ésta».
El alemán Kirchner, que debuta en el Liceu, cuenta con una larga trayectoria profesional y ha sido director del Schillertheater de Berlin. Kirchner reconoció las «dificultades» de llevar a escena los «1.000 sentimientos» que contiene la pieza de Wagner.
«En ella hablamos de amor y nos situamos en el entorno shakesperiano del teatro como mundo, donde expresamos desesperación y una gran cantidad de sentimientos», afirmó. Para el director alemán, «Tristan e Isolde desean un amor que no es posible en realidad y quieren regresar a la patria, que es allí donde vas cuando ya no tienes nada más para desear».
En este sentido, la soprano Polaski señaló que el amor que existe entre los dos protagonistas de la leyenda tiene una «connotación sexual, aunque es algo que no se subraya en la obra porque se enfatizan más las ideas». «Es una historia de amor desgraciada e infeliz en la que el amor de Isolde es idealista, no lo puedes ver, sólo sentir», explicó la intérprete.
Polaski destacó el «alto grado de colaboración» que ha encontrado con la Orquestra Simfònica i Cor del Gran Teatre del Liceu en los ensayos y señaló que «no había contado en que España tuviera esta tradición wagneriana».
La ópera, que se representa en la recta final de la temporada del Liceu, presenta ya unos altos índices de ocupación para todas las sesiones que llegan a un 95 por ciento. El Liceu sabrá mañana si la representación del día 20 de junio puede verse afectada por la huelga general en España.
